El presidente sirio, Bashar al-Assad, recibió este martes al enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, para discutir y analizar el conflicto en el que vive esta nación árabe, además de evaluar cómo rescatar el plan de paz que propuso el mismo Annan para poner fin a la violencia, y que no ha sido cumplido.

Ambos funcionarios se encuentran reunidos por segunda vez, luego de la visita de Annan en marzo pasado. En aquella ocasión, se hizo un llamado de cese al fuego, tanto para el Gobierno, como también para los grupos terroristas que operan en el país financiados por potencias extranjeras.

El ex jefe de la ONU llegó a Damasco el lunes y sostuvo conversaciones con el ministro de Exteriores sirio, Walid al-Muallem, y el jefe de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Siria, el mayor general Robert Mood.

Tras estos encuentros, Annan rogó a “todo individuo que tenga un arma” que la abandone, acto que constituye el primer e incumplido paso de su propuesta de paz para cerrar el conflicto. Sobre la reunión con Al-Assad, manifestó que espera “serias y francas conversaciones”.

En relación al tema, el viceministro sirio de Exteriores, Faisal Miqdad, aseguró minutos previos a la reunión que el Gobierno ha respetado el alto el fuego, en vigor desde el 12 de abril, “a diferencia de la otra parte, que no se comprometió con el acuerdo fundamental con la ONU”.

Por iniciativa de Annan, se encuentran en suelo sirio 280 observadores de la ONU, quienes supervisan actualmente el llamado de alto el fuego. Sin embargo, su presencia no ha logrado frenar los enfrentamientos violentos y los atentados terroristas perpetrados por fuerzas armadas irregulares.

La visita de Annan se da dos días después de enfrentamientos entre las fuerzas sirias y grupos armados en la localidad de Houla, en la provincia central de Homs, que culminaron con la matanza de 108 personas, incluidas mujeres y niños.

El portavoz de la Cancillería siria, Jihad Makdissi, llamó la atención sobre la “sospechosa sincronización de los ataques contra la población civil con la llegada de Annan”.

“Es un golpe contra el proceso político (…) La metodología de asesinatos brutales no forma parte de las éticas del Ejército sirio y quien está matando no es el Ejército, sino grupos terroristas armados”, condenó Makdissi.

(Con información de TeleSur)