El presidente de Siria, Bashar al-Assad, manifestó este lunes su rechazo a las propuestas contenidas en el plan elaborado por el llamado Grupo de Acción de las Naciones Unidas, debido a que “cualquier exigencia a la salida de la crisis debe venir desde Siria, y no desde factores extranjeros”.

A juicio del mandatario, quien ofreció declaraciones a un canal iraní, el Gobierno no aceptará plan alguno que no sea de origen nacional o sirio, independientemente de que sea anunciado por “países amigos” o potencias extranjeras.

Igualmente, Al-Assad aseguró que “la mayoría del pueblo sirio espera una solución que provenga desde el propio Gobierno”.

El llamado Grupo de Acción, encabezado por el exsecretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, acordó este sábado proponer la creación de un “órgano de transición gubernamental”, con participación del Ejecutivo de Al-Assad y de los grupos opositores, como “elemento clave para pacificar el país”.

Annan también precisó que “todas las partes implicadas en el conflicto sirio tienen que integrar este Gobierno y ellos decidirán el destino de Al-Assad”.

Esta propuesta no sólo fue rechazada por el mandatario sirio, sino también por Rusia y China, Gobierno que se oponen a una solución que provenga desde el exterior, argumentando que “esos mismos factores apoyan el conflicto alentando a los grupos opositores”.

La oposición siria también manifestó su rechazo al plan propuesto por Annan, exigiendo como única condición para el diálogo la dimisión de Al-Assad.

El primer plan de paz propuesto por Annan, meses atrás, tuvo por objetivo lograr el cese de la violencia en Siria. Mientras el Gobierno nacional anunció su apoyo a la propuesta en numerosas ocasiones, los grupos terroristas armados se negaron a deponer las armas y continuaron perpetrando ataques contra la población civil alrededor del país.

(Con información de TeleSur)