El presidente francés, François Hollande, pidió a los ciudadanos del país un esfuerzo conjunto, pero “justo”, para salir de la crisis que azota a esa nación, y prometió que los que más pagarán en esta etapa son los ricos.

En una entrevista concedida después de presidir su primer desfile militar del 14 de julio, Fiesta Nacional del país, el mandatario dice que el objetivo de su gestión de cinco años será la lucha contra el desempleo y la recuperación de la competitividad de la economía.

Pese a que evitó referirse a algún plan de austeridad o de recortes, el mandatario dijo que “hay que hacer un esfuerzo y tiene que ser justo” para enfrentar el déficit comercial de Francia que alcanza los 70 mil millones de euros.

Aseguró que no serán las clases medias las que soportarán únicamente ese “esfuerzo justo”, y recordó sus compromisos de la campaña presidencial de hacer que paguen más los que más tienen.

Sin embargo, al criticar la herencia recibida del anterior gobierno conservador bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, destacó que la deuda de Francia alcanza al 90 por ciento de su riqueza, un nivel inaceptable y que obligará a recortes de gastos.

Se refirió al “deber de solidaridad” que supone el impuesto sobre las fortunas, un recurso que calificó de “deber de patriotismo”, que vinculó al nuevo impuesto del 75 por ciento destinado a gravar las rentas superiores al millón de euros anuales.

Francia no tendrá la “regla de oro” de la UE en Constitución

El presidente Hollande anunció que la llamada “regla de oro”, acordada por 25 de los 27 países de la Unión Europea para que se manejen con un máximo de déficit de 3% del PIB, no estará en la Constitución francesa tal como lo establece el pacto.

“He dicho a los franceses que la regla de oro, el regreso al equilibrio presupuestario con un calendario muy preciso, no figuraría en la Constitución”, afirmó Hollande.

El presidente precisó que ese principio constaría en una “ley orgánica” para que se imponga a través de leyes ordinarias.}

“No considero que se deba inscribir en el mármol de nuestros textos un compromiso que, obligatoriamente, es para unos pocos años”, explicó.

“La Constitución no es para unos años, es para siempre”, destacó.

(Con información de TeleSur)