Esposa de antiterrorista dialogará con intelectuales bolivianos
Adriana Pérez, esposa del antiterrorista cubano Gerardo Hernández, dialogará hoy con intelectuales y directores de medios bolivianos, en su tercer día de visita al país andino.
Pérez, quien llegó el pasado miércoles a esta capital, procedente de Perú, se reunirá en la sede de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional con un grupo de intelectuales y directores de periódicos, según la agenda prevista para la jornada.
El primer día de su estancia en Bolivia, Pérez ofreció entrevistas a medios de prensa y luego presidió el acto central de homenaje a los Cinco -como se conoce a los antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos-, en el cual participaron miembros del cuerpo diplomático y ministros y viceministros del gobierno.
La víspera, Pérez desarrolló un intenso programa, que incluyó un encuentro con el presidente Evo Morales y otro con la titular de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, y buena parte de la Asamblea Legislativa.
También participó en un foro-debate en la Facultad de Derecho de la Universidad Mayor de San Andrés, y en un encuentro con representantes de las misiones cubanas en el país, además de ofrecer varias entrevistas a medios televisivos.
En la jornada de este viernes, luego de participar en el encuentro en la vicepresidencia, volará a Santa Cruz para de ahí continuar rumbo a La Higuera, con la intención de rendir homenaje al guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, asesinado en el referido lugar hace 45 años.
Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández y René González fueron apresados en septiembre de 1998 y luego de procesos judiciales amañados, recibieron duras condenas, sobre todo Gerardo, quien fue sancionado a dos cadenas perpetuas más 15 años.
René González ya cumplió su castigo, pero debe permanecer durante tres años en libertad supervisada en Estados Unidos.
Los Cinco monitoreaban los planes de organizaciones terroristas financiadas por Estados Unidos y asentadas en el sur de la Florida, con la intención de informar de los mismos a las autoridades cubanas.
Su actividad anónima permitió frustrar numerosas acciones que iban desde el ingreso ilegal de armas a Cuba y la voladura de aviones civiles en pleno vuelo, hasta la preparación de atentados contra la vida de los principales dirigentes de la Revolución.
(Con información de Prensa Latina)
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