EE.UU. provoca un nuevo «escándalo de espías» rusos
La desarticulación en EEUU de una red que burlaba desde 2008 las restricciones oficiales para exportar tecnologías de doble uso a Rusia se está convirtiendo en un nuevo “escándalo de espías” entre Washington y Moscú, el segundo en los últimos dos años, escribe hoy la prensa rusa.
En el escándalo figuran 11 sospechosos, ocho de los cuales están detenidos. Los otros tres, según la fiscalía del Distrito Este de Nueva York, se encuentran supuestamente en Rusia. Todos ellos son oriundos de la ex URSS y algunos tienen nacionalidad rusa. La Justicia estadounidense decidirá entre hoy y mañana, si prolonga el plazo de la detención.
El mayor protagonista del caso es Alexander Fishenko, de 46 años, nacido en Kazajstán y naturalizado en EEUU en 2003. Era propietario de la empresa Arc Electronics, con sede en Houston, que suministraba chips y otros dispositivos de microelectrónica a cuerpos de seguridad rusos.
Fishenko se expone a más de 50 años de cárcel por la infracción de las normativas legales en vigor, blanqueo de dinero y actuación en calidad de “agente no registrado” del Gobierno ruso. Según la fiscalía neoyorquina, Fishenko hizo servicio en una unidad de inteligencia del Ejército soviético en el territorio de Alemania, a principios de los 1990.
Expertos estadounidenses sospechan que algunos chips similares o idénticos a los desarrollados en EEUU se instalaron en misiles antibuque y cazas rusos MiG-35. Un portavoz de la corporación MiG ya comentó al respecto que “no hay ninguna pieza o tecnología robada” en estos aviones.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Riabkov, destacó que los cargos presentados contra varios ciudadanos de Rusia “son penales y no tienen nada que ver con el espionaje”. También señaló que muchos detalles del caso aún están por aclarar, y que empleados consulares planean entrevistarse con los detenidos.
Algunos politólogos locales, como el director del Centro de estudios sociales y políticos Vladímir Yevséiev, consideran que el “escándalo de espías” forma parte de la campaña propagandística de cara a las elecciones presidenciales en EEUU. “Pueden usarlo como elemento de la campaña electoral”, dijo.
El canciller ruso Serguei Lavrov, entretanto, descartó tal relación en una rueda de prensa ofrecida en Islamabad, donde está de visita.
Mientras, el Departamento de Comercio de EEUU ya confeccionó una lista de empresas y particulares vinculados con los protagonistas del caso. De los 165 integrantes de la lista, 119 son de Rusia. También figuran en ella representantes de Canadá, Finlandia, Gran Bretaña, Alemania, Chipre, Grecia, Kazajstán, Suecia, Hong Kong y Estonia. En adelante, todos ellos deberán solicitar licencias para exportar ciertos artículos de EEUU, y es muy probable que les sean denegadas.
Es el segundo “escándalo de espías” que salpica la relación de EEUU con Rusia en el último bienio. El anterior, en verano de 2010, terminó con el mayor canje de agentes desde los tiempos de la Guerra Fría.
(Con información de CubaSi)
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