La Policía española reprimió hoy aquí a varios miembros del conocido movimiento de los indignados, cuando protestaban de manera pacífica durante la jornada de huelga general contra las políticas neoliberales del Gobierno.

Las cargas policiales, que dejaron un saldo de 15 heridos leves y algunos detenidos, se registraron en la céntrica avenida madrileña Gran Vía, donde cientos de manifestantes, en su mayoría jóvenes, realizaron una marcha contra los desahucios de viviendas en España.

Choques entre indignados y agentes estallaron cuando las fuerzas antidisturbios intentaron dispersar a un piquete que bloqueaba la emblemática calle. Con motivo del paro, segundo en menos de un año que soporta el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, por sus impopulares recortes sociales, el Ejecutivo del derechista Partido Popular desplegó un imponente dispositivo de seguridad en el pleno corazón de Madrid.

Durante la jornada de huelga, con un alto seguimiento de los trabajadores, según las centrales obreras convocantes, se han vivido momentos de tensión debido a que algunas marchas interrumpieron el tráfico vehicular en calles de la capital española. Fuentes del Ministerio del Interior informaron que en las primeras 12 horas de la medida de fuerza se contabilizaron 45 heridos, una veintena de ellos policías, y 82 arrestos.

Las principales organizaciones sindicales pidieron al Gobierno que escuche la voz de la calle y evite la escalada del conflicto social, mediante la convocatoria de un referendo para que la ciudadanía pueda pronunciarse sobre sus severos planes de austeridad.