Nicaragua invertirá este año más de 350 millones de dólares para la generación de energía, 284 millones de ellos destinados a impulsar la producción con fuentes renovables, trascendió hoy.

De acuerdo con el Ministro de Energía y Minas (MEN), Emilio Rappaccioli, el resto de ese monto será destinado a la exploración petrolera y a la extensión de redes de distribución eléctrica en el sector rural.

Parques eólicos, plantas hidroeléctricas y de generación térmica están contemplados en la inversión destinada a ampliar la capacidad de generación con fuentes renovables, que en su mayoría apelará a fondos privados, puntualizó. Según Rappaccioli la perspectiva es que la producción energética, sólo a partir de bienes naturales como el agua, el viento, la luz solar y otros, aumente de seis a siete por ciento y logré trabajarse, desde el punto de vista comercial, con 44 megavatios más en 2013.

Adelantó que en el transcurso del año entrarán en plena capacidad el parque eólico de la empresa Eolo, en el departamento sureño de Rivas, y la planta hidroeléctrica Hidropantasma, situada al norte del país, a orillas del río Pantasma.

A partir del segundo semestre ambas plantas deben producir 12 megavatios, a los cuales se sumarán los que aporten otros proyectos por terminar desde 2011, explicó.

Una vez concluidas todas las unidades planificadas para el 2017, la inversión ascenderá a un total de mil 365 millones de dólares, agregó.

El titular del MEN comentó que la inversión en exploración petrolera, que ascenderá a 45 millones de dólares, fundamentalmente estará a cargo de empresas privadas con contratos firmados antes y que profundizarán sus operaciones de exploración u otras en aguas del Pacífico y del Atlántico.

Los planes de expandir las redes de distribución eléctrica por el campo cuentan con 15 millones 175 mil dólares, destinados a un proyecto que estará a cargo de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica.

La meta es llevar ese servicio a unas 41 mil viviendas y estabilizar las redes de los asentamientos, acorde con Rappaccioli, quien recordó la crisis energética enfrentada, previo al retorno al poder del sandinismo.

Debido a la escasa inversión de los gobiernos neoliberales en lo relativo a la capacidad de generación, rememoró, en 2006 fue necesario un racionamiento que provocó suspensiones del suministro energético en todo el país.

Eso logró revertirse en los primeros meses del 2007, año en que asumió la administración de Daniel Ortega, con la instalación de plantas nuevas como la Hugo Chávez, de 70 megavatios.

Datos del MEN refieren que desde 2007 hasta 2012, la capacidad energética de Nicaragua aumentó en 499 megavatios (135 con fuentes renovables) debido a la inversión de mil 66 millones de dólares.

(Prensa Latina)