La Sierra en el visor de una cámara
La magia del lugar montañoso y el talento creador de los propios hijos de la Sierra Maestra formaron una armoniosa conjunción que en 20 años ha consolidado a la Televisión Serrana como una escuela y un redescubrimiento permanente.
Más de medio millar de documentales, cortos de ficción, reportajes y otros proyectos materializados con la convivencia de las serranías orientales, integran la obra colectiva de varios realizadores que prestigian la impronta de la productora granmense, situada en el poblado de San Pablo de Yao, en el escarpado municipio de Buey Arriba.
“Todavía recuerdo como si fuera ayer el día en que Daniel Diez llegó en un yip a mi casa para decirme su propósito de fundar aquí la Televisión Serrana, a modo de un experimento artístico. Como nativo de la zona, yo sería una especie de guía”, cuenta Abel Gómez, un herrero local considerado fundador y personaje protagonista de una de las realizaciones emblemáticas.
“En 20 años transformó la vida de esta comunidad y de las montañas cercanas. La gente siente un entusiasmo grande por formar parte de ella, y a la vez se alegra de que su realidad sea reflejada. Con Televisión Serrana, el guajiro de aquí se sintió importante y reconocido”.
Desde sus inicios la idea también fue promover en los lugareños el gusto por la realización y lo logró con éxito en varias generaciones, desde los fundadores hasta los más bisoños, convirtiendo a unos cuantos en reconocidos camarógrafos, editores, directores, asistentes…
Aunque no precisamente nativa de la región, Lenia Tejera es una joven manzanillera que se siente como tal, porque encontró allí satisfacción a sus inquietudes artísticas. El recién finalizado 2012 le sonrió con varios premios nacionales y foráneos, “pero el mayor de todos ha sido la posibilidad de acceder por medio de una cámara a las historias singulares de la gente de estas montañas. El amor profundo que siento por la realización audiovisual maduró y echó raíces gracias a la Televisión Serrana”, explica.
El cumpleaños 20 también fue un buen pretexto para pinchar la nostalgia de fundadores que acudieron al convite. Consagrado en el mundo audiovisual, hoy jefe del Departamento de Polivalencia de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, Rigoberto Jiménez fue uno de los que asistieron al parto, creció y maduró 14 años en el seno de la productora granmense.
“Televisión Serrana es la culpable de todo. Aquí aprendí a mirar la realidad por el horizonte de la cámara y así redescubrir mi localidad, la esencia de la Sierra en que nací”, manifiesta.
“Cuando Daniel escogió este lugar —dice— lo hizo pensando en la candidez desbordada de la gente de la comunidad, dueña de una espiritualidad muy rica y con muchas historias para contar. Es placentero descubrir que la afición al audiovisual se ha enraizado en las preferencias de niños y jóvenes de la localidad, que andar con una cámara en la mano es un hobby, y su expresión palpable está en la formación de realizadores consagrados, muchos nacidos aquí.
“En definitiva, para la gente nunca dejará de ser un acontecimiento verse por primera vez reflejado en la pantalla, su vida, su casa, su cotidianidad y esa expectativa satisfecha también ha consolidado el éxito de la Televisión Serrana, convertida ya en una referencia mundial del audiovisual, y sobre todo, en la necesaria confirmación de que lo comunitario jamás impedirá asumir la realización desde un alto rigor estético, con todas las de la ley.”
(DILBERT REYES RODRÍGUEZ, diario Granma)
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