El Coloquio Internacional Vigencia ética de José Martí, cultura, educación, política y paz comenzará hoy sus sesiones aquí con la participación de estudiosos de su obra, entre ellos el Profesor Emérito de la Universidad de París, Paul Estrade.

Con sede hoy y mañana en la Biblioteca Luis Angel Arango, uno de los centros de referencia del acontecer intelectual colombiano, la vida, proyección y actualidad del pensamiento latinoamericanista martiano serán abordados en su universalidad y riqueza.

Estrade, quien ha profundizado en su legado con una mirada lúcida y abarcadora, introducirá un tema sugerente: “Pensar con Martí, o sea pensar por sí mismo”, mientras que el académico argentino David Solodokow abordará otro ángulo no menos atrayente: Escribir la patria desde afuera: José Martí y el ensayo de una identidad nacional.

En declaraciones a Prensa Latina, uno de los organizadores del Coloquio, Héctor Arenas, dijo que el objetivo central del evento es “la recuperación y remembranza de un pensamiento que nos ha sido escamoteado”, así como privilegiar sus dimensiones y honda raíz ética.

Sobre todo frente a la crisis que azota el mundo en estos momentos, y en particular a Colombia, dijo, como expresión de una economía ligada a un modelo neoglobalizador en la educación.

El enorme caudal martiano nos ofrece un horizonte alternativo “a ese otro horizonte impúdico, trazado por el modelo capitalista neoliberal, subrayó, en el que prima la divisa de vales lo que tienes, la cacería en pos de la riqueza material”.

También estará presente la influencia martiana en las jóvenes generaciones con la ponencia José Martí y Colombia, de Carolina Díaz Granados, una estudiante universitaria de 20 años.

El Coloquio pretende un acercamiento a la personalidad y obra del poeta y patriota cubano, en el 160 aniversario de su natalicio, no solo desde un plano teórico, sino también desde el acercamiento de otras artes a su herencia revolucionaria y humana.

Los homenajes en su memoria se prolongarán en Colombia hasta el 29 de febrero, auspiciados por las asociaciones de solidaridad y la embajada de Cuba en Bogotá.

Su preámbulo tuvo lugar la víspera con una ofrenda floral ante el busto emplazado en el Parque José Martí, del barrio Policarpa Salavarrieta -de gran tradición de lucha-, que lleva el nombre de la heroína independentista colombiana ejecutada por las tropas españolas el 19 de noviembre de 1817.

(Prensa Latina)