Mensaje de Raúl Castro a los participantes en la Marcha de las Antorchas
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, rindió homenaje al Héroe Nacional José Martí, guía imperecedero de la Revolución Cubana, en el aniversario 160 de su natalicio.
Desde Santiago de Chile, sede de la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), envió Raúl un mensaje a los miles de compatriotas que en La Habana, como en toda la nación, esperaron el 28 de enero, fecha natal del Apóstol de la independencia de Cuba.
Yuniasky Crespo, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, leyó la misiva ante la multitud de estudiantes, jóvenes y pueblo, que encabezada por José Ramón Machado Ventura, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, colmó la Colina Universitaria para dar la bienvenida a este día tan glorioso y feliz y realizar la impetuosa Marcha de las Antorchas.
En su mensaje, el Presidente Raúl Castro se disculpó por no poder estar presente en este tributo al Maestro y reeditar -como Machado Ventura y otros de sus protagonistas– la primera Marcha de las Antorchas, 60 años atrás, en el Centenario de José Martí.
Aseguró que únicamente algo de tanta trascendencia para los destinos de Nuestra América, como esta Cumbre, podía hacerle faltar a esta cita con Martí y por Cuba, para todos los tiempos.
A los jóvenes de hoy, tan combativos y dispuestos como aquella Generación del Centenario a no dejar morir jamás al Apóstol, el Primer Secretario del Comité Central del Partido reiteró la absoluta confianza de que no le fallarán jamás a la Revolución y sabrán garantizar su continuidad.
Al pie de la escalinata de la Universidad de La Habana no faltaron el verso hecho canción para honrar a la Patria, a sus héroes y mártires, y las flores ante el Memorial que guarda las cenizas de un joven y apasionado martiano, Julio Antonio Mella, fundador de la Federación Estudiantil Universitaria.
Su actual presidenta, Lisara Corona Oliveros, consideró esta cita imprescindible, la más elocuente reafirmación de la unidad y del compromiso de la juventud cubana con la historia, presente y futuro de la nación, y honró al Martí de todos, que vive en el corazón de su pueblo y de sus jóvenes.
Con el orgullo de sabernos cubanos, el deber de sentirnos revolucionarios y la obligación de defender la Patria Socialista, marchemos, arengó a los manifestantes, que una vez encendidas las antorchas, echaron a andar, San Lázaro abajo, rumbo a la Fragua Martiana.
A las puertas de ese monumento a la forja de quien es el alma viva de la nación, el mar de luces se aquietó y, en nombre de todas las generaciones de revolucionarios cubanos, Machado Ventura, Yuniasky Crespo y Lisara Corona llevaron flores al Maestro.
Devuelta fue a la Fragua una de las más preciadas reliquias que atesora: la bandera cubana que en abril de 1952 llevó el entonces estudiante universitario Raúl Castro al entierro simbólico de la Constitución de 1940, y que este 28 de enero hizo parte de las 60 enseñas tricolor que abrieron la marcha.
Bajo su custodia quedará el mensaje enviado desde la capital chilena por el General de Ejército y allí, también, fue inaugurada la exposición El verdadero hombre, de Antonio Guerrero, uno de los cinco luchadores antiterroristas cubanos condenados en EE.UU.
Familiares de Los Cinco estuvieron presentes en la apertura de la muestra, con ocho retratos al pastel hechos y enviados desde prisión por Antonio como homenaje a Martí y regalo a las nuevas generaciones, y que recorrerá el país para su exhibición en importantes centros de trabajo y estudios.
(AIN)
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