Los 612 candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) de Cuba y los 1.269 propuestos como delegados para las 15 asambleas provinciales, resultaron elegidos en los comicios generales celebrados el pasado domingo.

De acuerdo con la presidenta de la Comisión Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, a la convocatoria asistieron 7 millones 877.906 cubanos (a pesar de no ser obligatorio), que representan el 89,68 por ciento del padrón electoral, de unos 8,5 millones.

Otros resultados preliminares indican que de las boletas depositadas en las urnas fueron válidas 7 millones 418.522, para un 94,17 por ciento.

Las papeletas en blanco sumaron 364.576 (4,63 por ciento) y las anuladas totalizaron 94.808 (1,2 por ciento).

Hace cinco años, en comicios similares votó más del 96 por ciento de los 8,6 millones de ciudadanos empadronados, fueron válidas el 95,24 por ciento de las boletas, en tanto los votos en blanco representaron el 3,73 por ciento, y los anulados, el 1,04.

Como datos adicionales, Balseiro señaló que los parlamentarios electos tienen una edad promedio de 48 años, más del 48 por ciento son mujeres y el 8 por ciento, jóvenes de hasta 35 años.

También, casi la mitad de los diputados electos (46,4 por ciento) integran las asambleas municipales del Poder Popular, al tiempo que un 67 por ciento debutan en la máxima instancia legislativa.

La titular de la CEN puntualizó que estos resultados son preliminares y serán aún sometidos a un proceso de validación (los definitivos se publicarán en los próximos días).

Balseiro elogió la participación del electorado por acudir de forma “masiva, libre y democrática” a votar por sus representantes.

La gran sorpresa de la jornada, que transcurrió con total normalidad, fue la reaparición en público del líder revolucionario cubano Fidel Castro, quien acudió personalmente a votar en un colegio de La Habana.

Castro, de 86 años y retirado del poder desde 2006 por enfermedad, figura en la lista de diputados, al igual que su hermano y presidente de la isla Raúl Castro, quien lo relevó en el cargo en febrero de 2008.

El actual presidente del parlamento, Ricardo Alarcón, quien no estuvo entre los candidatos a diputados, expresó que las elecciones en Cuba son una oportunidad para “reafirmar” y “ejercer” la soberanía nacional, porque se trata de un sistema “propio”.

“Cada vez que en Cuba hacemos elecciones, estamos reafirmando y ejerciendo nuestra soberanía, porque este es nuestro sistema, no lo copiamos de ninguna parte”, subrayó.

El canciller Bruno Rodríguez, por su parte, resaltó que la candidatura para integrar el parlamento y las asambleas provinciales es representativa de los trabajadores y de los delegados de base, quienes –dijo– se enfrentan directamente con los problemas.

De los delegados de base (concejales) salió la mitad de la nominación de diputados, mientras que el resto surgió de las comisiones de candidatura, integradas por miembros de organizaciones sociales (trabajadores, mujeres, estudiantes y campesinos).

Concluida así la participación popular en el proceso, el próximo paso de acuerdo con la Ley Electoral será la instalación de la nueva Asamblea Nacional, en fecha aún por decidir, la cual designará a los 31 miembros del nuevo Consejo de Estado, incluido su presidente.

Todo indica que Raúl Castro será reelecto para un segundo y último mandato de cinco años.

Así quedaría constituida la VIII Legislatura, que tendrá entre sus principales desafíos continuar el proceso de “actualización” del modelo económico y social de tipo socialista de la isla, que busca incrementar la eficiencia y la productividad.

(Con información de Xinhua)