Con optimismo y la presentación del documento Diez propuestas mínimas para garantizar la soberanía alimentaria y el buen vivir de la población, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) retomaron hoy los diálogos con el Gobierno.

Antes de iniciar el sexto ciclo de esas conversaciones, en el Palacio de Convenciones de La Habana, el jefe de la delegación guerrillera, Iván Márquez, presentó el decálogo sobre el tema agrario, el cual centra los debates de la Mesa instalada en esta capital en noviembre pasado.

En el texto, las FARC-EP proponen que la erradicación del hambre y la desnutrición, provocadas por la desigualdad y la pobreza, se convierta en política prioritaria del Estado.

La delegación insurgente plantea, para ese fin, el diseño de un “Programa Especial de Hambre Cero”, que contará con recursos extraordinarios de presupuesto y de destinación específica, en suma equivalente al uno por ciento del Producto Interno Bruto, provenientes de la reducción del actual gasto de seguridad y defensa.

El decálogo expone la necesidad de entender a la alimentación como un derecho fundamental, y propiciar que el pueblo participe activamente en elaborar políticas y estrategias productivas sustentables de producción, comercialización y consumo.

Antes de viajar el domingo último a La Habana, Humberto de la Calle, quien encabeza la delegación del Ejecutivo de Juan Manuel Santos a estas pláticas, destacó en Bogotá que el acceso a la tierra es una de las variables principales para la construcción de una paz estable y duradera en Colombia.

Reafirmó el interés gubernamental de elevar la calidad de vida de los colombianos en las zonas rurales, garantizando acceso a bienes públicos, como salud y educación, uno de los aspectos en los cuales ambas partes declararon -al finalizar el pasado ciclo- que existen aproximaciones.

Las FARC-EP insistieron hoy en su solicitud de indulto para el guerrillero Simón Trinidad, quien cumple prisión en EE.UU. -desde su extradición por Bogotá, en 2004-, propuesta destinada a que este se incorpore a la Mesa de Diálogo, por su sabiduría y experiencia, demostradas en las conversaciones de paz concluidas en 1999.

Esta nueva jornada está precedida por la liberación, sin condicionamientos, de varios uniformados capturados a principios de febrero por la guerrilla, en acciones de guerra.

(AIN)