Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo y el Gobierno de ese país reanudaron los Diálogos de Paz que sostienen en esta capital, con la disposición de llegar a acuerdos sobre el tema agrario, clave en la agenda pactada.

Pablo Catatumbo, delegado de esa guerrilla a la Mesa de conversaciones, afirmó que su organización reasume las pláticas con iniciativas dinámicas, dirigidas a acelerar el ritmo de trabajo de las conversaciones, que se desarrollan desde noviembre último.

A su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana -sede permanente de los contactos-, Catatumbo afirmó que existen aproximaciones sobre la necesidad de una reforma agraria estructural profunda, asunto que esperan concluir próximamente para pasar a abordar el de la participación política.

Queremos confiar en que esta vez sí surja un acuerdo que verdaderamente apunte a realizar una reforma rural estructural, radical, cuyos mecanismos de restitución y formalización (de la propiedad), acompañados de proyectos integrales de desarrollo, tengan éxito, dijo.

En la jornada anterior, el Presidente colombiano Juan Manuel Santos expresó, en Bogotá, su confianza en que, durante el actual ciclo de conversaciones, quede sellado el primer punto de la agenda.

Asimismo, Santos insistió en la pertinencia de mantener la discreción sobre los avances parciales logrados en la Mesa.

Los acuerdos pueden ser manipulados e interpretados por terceros en forma equivocada para “envenenar” el proceso, como está sucediendo, apuntó el mandatario, quien reconoció que las FARC-EP han cumplido el compromiso discrecional, indicó la prensa colombiana.

Consensos obtenidos en la construcción de acuerdos sobre desarrollo con enfoque territorial, infraestructura y adecuación de tierras, fueron informados por las partes al concluir el anterior ciclo de pláticas, las cuales tienen a Cuba y Noruega como garantes, y el acompañamiento de Chile y Venezuela.

También lograron acercar posiciones con el objetivo de estimular la producción agropecuaria, y la economía solidaria y cooperativa.

Además del tema de la tierra y la participación política, la agenda comprende pactar el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de implementación, verificación y refrendación de los acuerdos.

(AIN)