Siria desconoció hoy una resolución del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU por considerarla falsa, sesgada, carente de objetividad e impulsada por los mismos gobiernos que alientan los actos terroristas en este país.

El representante permanente sirio ante ese órgano con sede en Ginebra, Faisal al-Hamwi, afirmó que resulta vergonzoso que los dos países patrocinadores del texto incriminatorio, Catar y Turquía, sean los principales implicados en la matanza y el derramamiento de sangre del pueblo sirio.

Cada vez que los estados que apoyan el terrorismo en Siria constatan la derrota de los mercenarios que apadrinan, recurren a la celebración de reuniones sobre la situación en el país para culpar al gobierno, afirmó al-Hamwi en un discurso destacado aquí por medios nacionales.

El diplomático efectuó su intervención este miércoles ante la sesión extraordinaria del CDH que aprobó una resolución de condena por la participación de combatientes extranjeros al lado de las Fuerzas Armadas sirias en la central región de Qsseir.

De igual forma, el texto recabó una investigación de la ONU sobre la violencia en esa urbe, escenario desde hace semanas de un avance ofensivo del Ejército Árabe Sirio para desalojar a los calificados como rebeldes.

El texto aprobado por 36 votos contra uno (Venezuela), la abstención de ocho países y la no votación de dos elude mencionar la permanencia en este territorio de mercenarios de más de 30 nacionalidades -como denuncian las autoridades-, dentro de los grupos opositores armados que buscan derrocar al gobierno.

La víspera, al-Hamwi criticó a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, a quien señaló haber obviado el derecho del Estado sirio de proteger a su pueblo.

Pillay tergiversó la situación en la ciudad de Qsseir y recurrió a falsos testigos que ocultaron que el Gobierno sirio permitió a los civiles que salieran de la ciudad bajo su protección y conminó a los irregulares a deponer sus armas y normalizar su estado jurídico sin menoscabo de sus vidas antes de iniciar la ofensiva, subrayó.

Resulta lamentable que las falsas acusaciones emitidas por esta entidad el 10 de mayo, sobre la ocurrencia de una supuesta masacre en Qsseir, hayan animado a Doha y Ankara a persistir en el abuso de la función de este Consejo y su reputación, denunció este miércoles al-Hamwi.

Tal comportamiento irresponsable dañará la credibilidad del sistema de derechos humanos, y si la Oficina del Alto Comisionado no está calificada para dar información confiable, es mejor que guarde silencio, recomendó el representante sirio.

Aludió a un artículo publicado días atrás en un influyente diario europeo el cual aseguró que Catar gastó unos tres mil millones de dólares en la promoción del contencioso, por concepto de pagos a mercenarios entrenados en Turquía bajo supervisión también de Israel, para enviarlos a cometer actos de asesinato y sabotaje.

Destacó al-Hamwi que Damasco seguirá enfrentando el terrorismo y protegiendo a su pueblo, a la vez que continuará sus esfuerzos sinceros para resolver la crisis de manera política.

(Prensa Latina)