Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) expusieron hoy aquí sus consideraciones sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente en ese país al retomar las pláticas de paz con el Gobierno.

El jefe de la delegación guerrillera, Iván Márquez, leyó en el Palacio de las Convenciones de La Habana -sede de las conversaciones- una carta que envió a la revista Semana a propósito de una opinión del representante del gobierno en la mesa, Humberto de la Calle, publicada en ese medio.

“La Constituyente no puede existir si no hay refrendación de la ley que la convoque con la competencia, su término de duración, y la manera de cómo ha de lograrse su integración”, señaló Márquez.

“¿Por qué tenerle miedo a la opinión del pueblo, a la verdadera democracia? El ejercicio del poder constituyente es sin duda, genuina expresión de la afirmación de que la soberanía reside exclusivamente en el pueblo”, comentó.

Esta, dijo, es más que un escenario de refrendación; es el espacio que define la paz. La Constituyente esta llamada a discutir sobre el eventual acuerdo en La Habana y a superar las salvedades y disensos que van quedando en el congelador.

No puede ser “el colofón de la dejación de las armas en que tanto insiste el Gobierno”, opinó el líder insurgente, quien aclaró que no están proponiendo este mecanismo como punto final del diálogo, pero tampoco como inicio del mismo.

En el artículo de Semana, De la Calle opinó que la propuesta no es “el mecanismo óptimo, ni el más práctico, que es más gravoso que otras herramientas y que no produce los efectos que se le atribuyen”.

Los representantes de la administración de Juan Manuel Santos en las pláticas reanudadas hoy no hicieron declaraciones a los medios.

La primera ronda de discusiones sobre el segundo punto de la agenda comenzó la semana pasada, luego de que ambas partes alcanzaran, a finales de mayo, los primeros acuerdos en materia de desarrollo agrario y rural.

(Prensa Latina)