Estados Unidos ataca primero en tope beisbolero contra Cuba
La selección nacional universitaria de Estados Unidos venció hoy 2-1 en 11 entradas a Cuba en el primer partido del tope amistoso de béisbol, celebrado en el Principal Park de esta ciudad, con capacidad para 10 mil espectadores.
La apertura de esta serie de cinco partidos amistosos colmó las expectativas con este gran duelo, cuya decisión ocurrió a la altura del onceno episodio bajo la sombra de la Regla Schiller.
Estados Unidos tomó la delantera en el marcador en el tercer capítulo, gracias a un error del máscara cubano Lázaro Herrera, que abrió las puertas del home a Matt Chapman.
Esa ventaja parecía suficiente para los lanzadores norteños, quienes dominaron a placer a la artillería de los antillanos, con destaque para el derecho Preston Morrison, quien repartió cuatro ponches en tres y dos tercios de entrada, y llegó a retirar hasta ocho bateadores en fila.
Los dueños de casa pudieron ampliar la ventaja en varias ocasiones, sobre todo en la parte baja del séptimo episodio, pero en esa ocasión el derecho cubano Raisel Iglesias realizó un excelente relevo al entrar con bases llenas y ponchar al bateador en turno, para sellar el cero y mantener a Cuba con vida en el partido.
El hermetismo de los serpentineros norteamericanos se quebró en el principio del noveno inning -específicamente el taponero Ryan Burr-, momento que aprovechó Cuba para igualar el partido y forzar el extrainning.
Después de dos outs, el talentoso prospecto cubano Yasmani Tomás recibió boleto, acto seguido Edilse Silva disparó sencillo a la pradera izquierda y lo llevó a segunda base, desde donde anotó minutos después impulsado por cañonazo al jardín central de José Miguel Fernández.
Con el 1-1 en el pizarrón ambos equipos llegaron al décimo capítulo, momento en el cual el mentor cubano Víctor Mesa tomó una de las decisiones más controversiales posibles en el béisbol moderno.
En ese momento entró en vigor la Regla Schiller y Mesa situó en bases al primer y segundo hombres de la alineación. Hasta ahí todo bien, pero entonces quitó al tercer bate, el antesalista Yulieski Gourriel, y dio entrada a un jugador de reemplazo para tocar la bola y adelantar los corredores, una decisión inverosímil desde cualquier ángulo que se analice.
El emergente Andy Sarduy, un jugador novato en selecciones nacionales y de poco rigor competitivo en momentos de tensión a lo largo de su carrera, falló todos sus intentos de sacrificio y finalmente se ponchó.
Cuba recibió cero en ese episodio pero, por pura suerte, el error táctico no costó en ese momento, pues Estados Unidos tampoco pudo anotar y se mantuvo el empate hasta el onceno capítulo, en el que los caribeños tampoco pudieron facturar carreras y dejaron la escena lista para el desenlace final.
La decisión del choque llegó en el final de esa oncena entrada, cuando después de dos outs el receptor Grayson Greiner disparó el sencillo impulsor de la segunda carrera del juego para los de las barras y las estrellas, ante el derecho cubano Noelvis Entenza.
El crédito de la victoria correspondió finalmente al sexto relevista estadounidense, el derecho lateral David Berg, mientras el revés se apuntó en la hoja de servicios de Entenza.
La artillería cubana se tomó 13 ponches ante los tiradores rivales, un síntoma de insuficiencia técnica, sobre todo si recordamos que el staff de pitcheo de la escuadra norteña está compuesto íntegramente por lanzadores de 20 años o menos.
Este tope bilateral, pactado a cinco desafíos, continuará hoy viernes en el Werner Park de Omaha, Nebraska, sede de los Storm Chasers.
Por Cuba está anunciado para lanzar las serpentinas el derecho Freddy Asiel Álvarez, mientras por la selección nacional universitaria estadounidense aún se desconoce quién pudiera escalar la lomita.
Las series amistosas Cuba-Estados Unidos se reanudaron en 2012 tras un paréntesis de 16 años. Según estadísticas de la USA Baseball, estos enfrentamientos se fundaron en 1986, aunque en la década del 70 ya se habían realizado algunos encuentros esporádicos.
Los caribeños lograron imponerse el año pasado en tres de los cinco choques, en lo que representó el debut del controvertido manager Víctor Mesa al frente de la escuadra absoluta cubana.
(Prensa Latina)
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