Aunque usted no lo crea amigo, Miami se confirmó este verano como la ciudad con mayor cantidad de vuelos a Cuba, a pesar de las presiones que siguen ejerciendo los cabilderos de la mafia anticubana en el Congreso y de la intensa campaña mediática que se realiza desde el mismo estado de la Florida y otros lugares de este mundo.

Una reciente investigación de la organización The Havana Consulting Group sobre los vuelos a Cuba desde Estados Unidos, reveló que desde el 17 de junio al 17 de julio- Miami supera a las ciudades canadienses de Toronto y Montreal en vuelos hacia la isla. Ambas urbes canadienses han dominado el mercado cubano, gracias al gran volumen de turistas que mueven a la isla, el cual ascendió a un millón 100 mil de visitantes en el 2012

Se quiere hacer ver que han sido las modificaciones del presidente Barack Obama en materia migratoria en cuanto a Cuba lo que ha provocado este boom. Es cierto, pero no se puede dejar de decir que desde 1978 el gobierno cubano ha hecho todo lo posible por normalizar las relaciones con sus emigrados.

Ese año se celebró el primer encuentro La Nación y la Emigración y se propiciaron importantes medidas. Fue la época de James Carter como presidente, durante la cual hasta se abrieron las Oficinas de Intereses entre ambas naciones.

George W. Bush solo permitía una visita de los nacidos en Cuba a la isla una vez cada tres años, pero Obama echó a un lado esa política y autorizó que tales viajes se pudieran realizar todas las veces que se desee en el año.

De la larga lista de productos y ofertas que desapareció tras el abrupto corte de las relaciones diplomáticas y financieras con Estados Unidos en enero de 1961, también se encontraban los vuelos a Cuba. Hoy a 50 años después de aquellos días, Miami vuelve a ser noticia en términos de rutas aéreas.

En el primer mes de monitoreo se registraron 332 vuelos con siete destinos diferentes en el territorio cubano. La ciudad que acogió mayor cantidad de vuelos fue La Habana, con 230 (69.28 por ciento de la circulación). Le siguieron Camagüey, Cienfuegos, Holguín y Santa Clara, Santiago de Cuba y Manzanillo.

Los vuelos fueron realizados por seis aerolíneas, con aviones con capacidad de 150 asientos. La que mayor cantidad de vuelos fue Skyking, World Atlantic y American Airlines.

Como consecuencia del levantamiento de las restricciones, Estados Unidos se consolidó en el 2012 como el segundo mercado emisor de viajeros a Cuba con casi 574 mil.

El mercado de Estados Unidos ha mostrado un ritmo de crecimiento significativo, tanto de los cubanoamericanos como de los estadounidenses que no son de ese origen. En el 2012 viajaron a la isla casi 476 mil cubanoamericanos y se estima que este año rebase los 520 mil.

Los viajes considerados en los denominados programas para el contacto pueblo a pueblo, aprobados por Obama en el 2010, han incrementado también el arribo de los ciudadanos norteamericanos que no son de origen cubano. El pasado año, la cifra alcanzó unos 98 mil viajeros, y en el presente el número pudiera superar los 107 mil.

Este incremento del mercado estadounidense ha compensado en parte a Cuba por la caída del turismo europeo debido a la crítica situación económica en ese continente.

El mercado turístico cubano ha cambiado. Las visitas de los emigrados a su Patria han posibilitado, desde hace unos tres años, un incremento notable del turismo nacional ya que hoy día es natural observar a los emigrados cubanos disfrutando junto a sus familiares en los hoteles de Varadero, los cayos al norte de Villa Clara y Ciego de Ávila y otros lugares.

Si el mercado de los vuelos está en franco crecimiento, también han proliferados agencias con licencia para realizar vuelos fletados a la isla. Este año la cifra de charteadoras autorizadas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro subió a 31 agencias, superando las 12 habilitadas en el 2011.

A la vez, si las medidas liberadoras de los viajes a Cuba disparó la demanda de ese mercado, la nueva ley migratoria cubana hizo otro tanto, ya que permite a todos los cubanos, con escasas excepciones, a viajar adonde quiera, aunque por supuesto Estados Unidos es el principal destino de los viajeros por la cantidad de familiares que viven allí. Esta combinación de medidas aperturistas bilaterales ha impactado en el alza del número de agencias con licencias para vender boletos de avión a la isla. En el 2013 el número de agencias se elevó a 328, en contra las 68 que había en el 2011.

En el período analizado las agencias facturaron alrededor de 23 millones de dólares, solo por cobro de boleto de avión. La cifra significa que el total facturan 792 mil dólares diarios, lo que significa más de 289 millones de dólares anuales.

El estudio de The Havana Consulting Group incluye una encuesta que arrojó que los viajeros van a Cuba llevando como promedio tres mil 500 dólares en efectivo para sus gastos.

En una reciente visita a Miami dos funcionarios de la Sección de Intereses de Cuba en Washington dejaran entrever algunos posibles movimientos del gobierno cubano respecto a las sustanciales modificaciones económicas, que se llevan a cabo exitosamente en el país y que podrían beneficiar a los emigrados.

Ante un grupo de emigrados partidarios de la normalización de relaciones con Cuba, el cónsul general Llanio González Pérez se refirió a la creación de nuevas leyes en proceso con el objetivo de profundizar las reformas económicas. Entre ellas, la nueva ley de inversión extranjera, que posiblemente dará luz verde para que los emigrados puedan hacerlo en la isla. De permitir la inversión de los emigrados, la nueva legislación deberá enfrentar el escollo del bloqueo, que impide a ciudadanos y residentes en Estados Unidos llevar dinero a la isla.

Por supuesto que todo no será color de rosa, sigue el cabildeo en el Congreso por los legisladores anticubanos y de la prensa amarilla de ese país y otros lugares de este mundo que siguen presentando a la nación cubana como lo peor del mundo.

Pero los datos que se publican indican que nadie tiene miedo venir a Cuba, que emigrados y turistas disfrutan grandemente sus vacaciones y que la opinión que prevalece es que Cuba, a pesar de sus serias dificultades económicas, sigue adelante.

Lo que no está claro es si Obama podrá vencer a los sectores contrarios a cualquier mejora en las relaciones con Cuba. De hecho se sigue aplicando la ley Helms-Burton, que persigue a los que realizan operaciones económicas con la isla, aunque se han reanudado los contactos migratorios entre ambas naciones. La realidad es que la pelota de ping pong está en el lado de allá. El gobierno cubano ha sido claro y reiterado que está dispuesto a analizar cualquier tema con Estados Unidos, por supuesto sin condiciones previas.

(Radio Habana Cuba)