La oriental ciudad cubana Holguín fue durante una semana una torre de Babel de acentos, cantos y danzas, en esta XIX Fiesta de la Cultura Iberoamericana.

Junto a los bailes y ritmos flamencos legados por los españoles, las expresiones autóctonas de este continente mestizo reunieron a un numeroso público en los varios parques de esta ciudad, unos 740 kilómetros al noreste de La Habana.

Danza y música salieron de los teatros y tomaron las calles de esta urbe famosa por sus Romerías de Mayo, encuentro internacional de juventudes artísticas.

La Fiesta de la Cultura Iberoamericana también prestigia la vida cultural de esta provincia de calles rectas, amplias y largas, tan amables para el visitante que la descubre y el que regresa.

Desde su primera edición en 1992, la cita ha tenido lugar casa año en octubre, incluso cuando el país ha sido azotado por huracanes, como el Ike en 2008 y el Sandy en 2012.

Este proyecto integrador de eventos teóricos, artísticos, comunitarios y socioculturales busca promover el diálogo entre países de América Latina y Europa con un tronco cultural común.

Según el historiador de La Habana, Eusebio Leal, la familia iberoamericana resulta un gran mestizaje de la sangre y la cultura que comenzó con la colonización europea a América.

Llegar a ese continente fue un deslumbramiento para los colonizadores, un encuentro marcado por la violencia y, sobre todo, un intercambio de esencias, agregó.

También representó una transformación radical en la concepción del mundo, trastocó los conceptos medievales y cambió la visión atrasada de Ptolomeo por la de Nicolás Copérnico, apuntó.

Los colonizadores dejaron aquí su idioma y muchas de las costumbres presentes hoy en Latinoamérica, pero el viejo continente también debe mucho a los americanos, añadió.

“Qué sería de Suiza si no hubiese hecho suyo el chocolate mexicano, o de Italia sin el tomate de los centroamericanos”, dijo Leal durante su intervención en el VIII Congreso Iberoamericano de Pensamiento, uno de los momentos teóricos más importantes del evento.

Entre las novedades de esta cita estuvo el primer encuentro internacional de danzas folclóricas en pareja, dirigido a rescatar tradiciones de arraigo popular en Latinoamérica, organizado por Miguel Melodíaz, director del grupo colombiano Tequendama.

Parejas de Colombia, Argentina, Venezuela, Ecuador, El Salvador y Cuba interpretaron las danzas típicas de sus naciones, con los trajes utilizados en ellas.

La XIX Fiesta de la Cultura Iberoamericana acogió a unos 300 invitados de América Latina y Europa: intelectuales y artistas defensores de diferentes manifestaciones, quienes llevaron las expresiones autóctonas de sus países de origen.

Además de la sede principal del evento en Holguín, los asistentes llevaron su arte a varias comunidades lejanas como parte de la Brigada Artística Internacional de Solidaridad.

Este grupo lo integraron delegados de 21 países participantes junto a jóvenes artistas de la Asociación Hermanos Saíz, explicó la presidenta de esa organización aquí, Karina Pardo.

Entre las actividades de estos siete días de la fiesta también figuraron el Coloquio Iberoamericano de Letras, la Feria de Artesanía Iberoarte, el Salón Iberoamericano de Artes Plásticas y la Muestra del Audiovisual Iberoamericano.

Este evento, celebrado del 24 al 30 de octubre, lo organiza cada año la Casa de Iberoamérica de Holguíon, que en 2013 celebra 20 años dedicados a promover el intercambio entre países de América Latina y Europa con un tronco cultural común.

La próxima edición estará dedicada a la Amazonía y tendrá como eje central la sostenibilidad ecológica y cultural de los pueblos con lenguas iberorromances.

En Holguín, fundada en 1545, se ubica la capital arqueológica de Cuba, el mayor cementerio aborigen de América Latina, y al parecer, el punto donde desembarcó Cristóbal Colón por primera vez a esta isla, el 28 de octubre de 1492.

(Prensa Latina)