Juan Carlos Varela promete cambiar rumbo desigual de Panamá
El presidente electo de la República de Panamá, Juan Carlos Varela, se comprometió este domingo a “cambiar el rumbo” de su país, señalando como prioridades de su gestión la lucha contra la desigualdad social, un crecimiento económico que vaya de la mano con el pueblo y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela.
“Seré uno más de ustedes. Encabezaré un Gobierno humano con sello social y el que quiera hacer negocios que recoja sus cosas y se vaya al sector privado” manifestó en sus primeras palabras como Mandatario electo, en referencia al actual presidente Ricardo Martinelli, dueño de una cadena de supermercados.
Minutos después, a través de su cuenta en la red social Twitter, Varela expresó que, tras las elecciones de este domingo, llegó a Panamá “un Gobierno decente con el único propósito de servir a este país y luchar contra la desigualdad“.
Asimismo, el nuevo jefe de Estado aseguró que la política en Panamá “dejará de ser un negocio”, reafirmando así su disposición de “defender hasta el último centavo de los fondos que le pertenecen al pueblo”.
“Querido pueblo muchas gracias por el voto de confianza, acepto con humildad el reto (…) Pondremos las riquezas de Panamá al servicio de todos ustedes”, expresó en otros dos mensajes.
Respecto al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, precisó que será una prioridad de la gestión que iniciará este primero de julio, aunque “manteniendo la posición de nuestro país de hacer un llamado al diálogo, la paz social y el respeto a la libertad de expresión y los derechos humanos”.
Aunque Varela hereda una de las economías más pujantes de América Latina, con un crecimiento promedio del ocho por ciento entre 2006 y 2012, la nación centroamericana posee una importante deuda pública y retrasos en las obras de ampliación del Canal de Panamá, hechos que dejan al nuevo Mandatario sin efectivo, al menos, hasta 2016.
Además, pese al crecimiento económico, aún el 28,6 por ciento de los panameños, sobre todo indígenas y habitantes de zonas rurales, siguen viviendo en la pobreza, mientras el 11,7 por ciento vive en pobreza extrema, convirtiendo a Panamá en el quinto país más desigual de la región.
Con el 75 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato del Partido Panameñista obtuvo el 39 por ciento de los votos, seguido por el oficialista José Domingo Arias con el 32 por ciento y Juan Carlos Navarro (Partido Revolucionario Democrático) con el 27 por ciento, según cifras preliminares del Tribunal Electoral.
El gran derrotado resultó ser el actual presidente, Ricardo Martinelli, quien estaba presente en los comicios a través de Arias y de su esposa, Marta Linares, quien aspiraba a la vicepresidencia. Los panameños castigaron con su voto Martinelli, quien durante su mandato ha sorteado escándalos financieros e institucionales y acusaciones por represión de movilizaciones de trabajadores e indígenas.
(Tomado de TeleSur)
Muy ƅuen ɑrtículo, te felicito