Cuba alerta necesidad de conocer impacto de descargas eléctricas
El Instituto de Geofísica y Astronomía (IGA) de Cuba alertó, en esta capital, sobre la necesidad de incrementar la información y el conocimiento de las fatales consecuencias de las descargas eléctricas.
Los fenómenos de este tipo y sus rayos comienzan como promedio anual desde mediados de abril y principios de noviembre, cuando es mayor su actividad, y la población debe estar en mejores condiciones de enfrentar sus efectos.
Reniel Suárez Pérez, especialista del IGA, explicó a la AIN que en esto último incide el desconocimiento sobre su proximidad, inadecuados refugios e ignorancia acerca de efectos secundarios de su caída.
Es imprescindible una constante información relacionada con los peligros de vulnerabilidad y riesgo que ocasionan su impacto en las personas, edificaciones y cualquier objeto o superficie de la tierra, especificó.
Sugirió que para mitigarlos en espacios abiertos, debe observarse el aumento de la nubosidad, que por lo general ocurre a partir del mediodía con el incremento de la temperatura.
El experto aclaró que si se dispone de sistemas de aviso, hay que protegerse en lugar seguro a partir de su proximidad a 10 kilómetros de distancia, aunque no debe hacerse bajo árboles, lugares con techos o cubiertas de guano, paja o madera.
Tampoco debe permanecerse en playas, presas y ríos, y no tener miedo a prestar ayuda a una persona impactada por un rayo, añadió.
Suárez Pérez consideró que las áreas más seguras son los vehículos cerrados, las edificaciones con ventanas y puertas cerradas con techos o cubiertas de concreto de más de 10 centímetros de espesor, y de metal si poseen el diseño requerido.
Advirtió que no se debe tocar ni conectar ningún equipo eléctrico o electrónico durante el paso de una tormenta eléctrica, y debe permanecerse con los pies unidos para mitigar los efectos de la tensión de paso, cuando uno se encuentra sobre la tierra o pisos.
Según estadísticas de 1979, 1981,1983 y 2003, en Cuba fallecen por año un promedio de 60 personas, considerada una elevada cifra en comparación con huracanes e inundaciones, los eventos naturales más frecuentes.
(Tomado de AIN)
Haga un comentario.