Familiares de cuatro menores muertos en uno de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza del lunes.- REUTERS

Apenas seis horas ha durado el alto el fuego impulsado por Egipto . LA aviación israelí ha vuelto a descargar sus misiles contra 30 objetivos en la Franja de Gaza tras decidir reanudar la operación “Margen Protector” que, a la espera de nuevas cifras de este ataque, ha causado casi 200 muertos y más de 1.200 heridos, sobre todo entre la población civil.

“En respuesta a los continuos ataques con cohetes de Hamás, el Ejército ha comenzado a atacar de nuevo objetivos terroristas en toda la franja. Entre los 30 objetivos atacados había 20 lanzaderas de cohetes ocultas (subterráneas), túneles terroristas, un almacén de armas y una instalación operativa”, dice el último comunicado del Ejército, que se ampara en el rechazo de la tregua por parte del Movimiento de Resistencia Islámica, milicia armada de Hamás, que la considera una “muestra de sumisión”.

“Hemos expuesto y dañado la red de túneles de Hamás y el programa de cohetes de largo alcance“, ha asegurado el Ejército, incidiendo en que “el grupo terrorista se equivocó al pensar que se beneficiaría atacando a Israel”. “Está pagando el precio por sus acciones”, ha añadido, en referencia a los 76 cohetes disparados por las milicias desde Gaza, de los que nueve han sido interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro.

Uno de estos cohetes llegó hasta la ciudad de Haifa, a casi 150 kilómetros al norte de la Franja, lo que causó en conjunto la indignación del Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al que la derecha más nacionalista pide que emprenda una incursión terrestre.

“Después de que Hamás y la Yihad Islámica rechazaran la propuesta egipcia de cesar el fuego y disparasen decenas de cohetes contra Israel, el primer ministro y el ministro de Defensa ordenaron al Ejército actuar con dureza contra objetivos terroristas en Gaza”, explicaron fuentes gubernamentales israelíes.

Asimismo, según recogen los medios locales, también se habría bombardeado en las últimas horas una base de operaciones usada por miembros de la Yihad Islámica, otra de las principales facciones palestinas.

Aunque el Gobierno israelí no ha decidido de momento sus próximos pasos, Israel aún tiene acantonados alrededor de la franja a decenas de miles de soldados y cientos de tanques y blindados en previsión de una operación terrestre que depende de si las partes asumen finalmente el alto el fuego.

(Tomado de Público)