Nikolai Leónov, autor de la primera biografía sobre Raúl Castro presentada en la Duma estatal rusa (cámara baja parlamentaría), aseguró que siempre confió en la invencibilidad de la Revolución cubana por la calidad de sus líderes. Los conocí bastante durante decenios y eso me permitió conservar la seguridad sobre la invencibilidad de la Revolución cubana durante la etapa más difícil para Cuba, el denominado período especial en los años noventa, dijo en declaraciones a Prensa Latina.

Después de la disolución de la Unión Soviética, todo el mundo esperaba de un momento a otro la caída del socialismo en Cuba, pero yo a cada pregunta de los reporteros occidentales o de los nacionales contestaba que la Revolución se mantendría, reiteró. Hoy me siento feliz de que Cuba ha vencido todas las dificultades, y finalmente las autoridades norteamericanas se han convencido de que su política de abierta hostilidad no ha funcionado durante más de medio siglo, comentó.

Leónov opinó que un ejemplo de la solidez de la Revolución es la próxima apertura de embajadas en La Habana y en Washington, lo cual significa un triunfo de la política no solamente formal, sino de la fundamental, la de principios, que ha sido la guía de los cubanos.

Al referirse a su nuevo libro, subrayó que es el sumario de todo un siglo de las relaciones entre Cuba y la Unión Soviética y Rusia, en una expresión no solamente política y económica, sino humana sobre todo. Su publicación por la editorial rusa Joven Guardia es simbólica y permite conocer toda una época desde antes del asalto al cuartel Moncada, en 1953, hasta ahora, cuando la isla trata de perfeccionar su modelo, acotó.

Y todo esto se logró sin hacer concesiones sobre la independencia, la soberanía, el sistema político, económico, social y cultural ni aceptar injerencia de ningún tipo, reflexionó el teniente general (retirado) del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia. Al rememorar lo que denominó “regalo generoso del destino”, Leónov recordó que a bordo de un barco que navegaba de Génova a Veracruz, en 1953, conoció al joven cubano de 22 años que se nombró Raúl Castro.

Durante un mes de navegación entre nosotros surgieron relaciones de compañerismo, luego convertidas en sólida amistad que sobrevivió a todas las peripecias de la vida, explicó a esta agencia de noticias. Transcurridos 62 años, Cuba goza de respeto en todo el mundo “por la hombría mostrada en su lucha por la libertad y la soberanía” exclamó. Su ejemplo heroico, recalcó el también autor de una biografía política de Fidel Castro junto al doctor Vladmir Vorodayev, impuso una influencia profunda a toda América Latina, el Caribe y otos países en vías de desarrollo.

Con admiración, Leónov observó que el alma y organizador de esa confrontación a la que denominó “verdaderamente bíblica” fue Fidel Castro. En esa lucha, resaltó enfático, siempre estuvo respaldado por su partidario fiel, un organizador talentoso, su hermano menor, Raúl Castro. Hoy me siento inmensamente feliz de haber sido el traductor de Anastas Mikoyán y Fidel en 1960, cuando fueron restablecidas las relaciones diplomáticas entre Cuba y la Unión Soviética, concluyó el autor de la primera biografía sobre Raúl Castro.

(Con información de Prensa Latina)