Aumenta la producción de envases y embalajes en Cuba
Con el aumento de un 30 % de la producción nacional, se logró incrementar el aprovechamiento de las capacidades productivas, pero aún es insuficiente para cubrir las crecientes necesidades de la economía.
Los altos niveles de demanda de envases y embalajes de la economía y la sociedad cubana, bastarían para justificar con creces el impulso a la industria nacional y el aprovechamiento de las potencialidades de inversión con capital extranjero en función de asegurar la sostenibilidad del sector, revertir el deterioro productivo y tecnológico de la actividad y, sobre todo, sustituir importaciones.
Es esa la línea a seguir en un país donde la producción nacional de envases y embalajes solo satisface alrededor del 59 % de la demanda y se erogan unos 290 millones de dólares cada año para la compra de estos productos en el exterior.
En ese sentido, el Ministerio de Industrias (Mindus) implementa con denuedo todo lo concerniente al Lineamiento 188 de la Política económica y social del Partido y la Revolución, que se refiere a la necesidad de impulsar las industrias productoras de envases y embalajes a partir de una concepción integral y de priorizar lo demandado por otras actividades como la exportación, la agroalimentaria, la biofarmacéutica y la venta de materiales de construcción.
Para cumplir con ese mandato, se ha elaborado una política que propone acelerar el crecimiento de esas producciones sobre bases competitivas, establecer patrones para su utilización eficiente, así como proponer el diseño institucional y regulatorio más favorable para la conducción de la estrategia estatal en esa materia.
A propósito de la realización del salón monográfico Pacgraf 2017 en La Habana, Opciones conversó con la directora de Envases y Embalajes del Mindus, Juana Iris Herrera, sobre las principales inversiones de ese organismo previstas para el actual año y algunas ya en ejecución, así como de las principales oportunidades de negocios en esa actividad.
“Cuba eroga anualmente alrededor de 290 millones de dólares en la compra de envases, para lo cual existe una estrategia de desarrollo para impulsar esa rama identificada en la cartera de inversiones con capital extranjero, actualizada y aprobada en el país desde finales de 2016”, precisó.
La especialista dio algunas cifras que ilustran la significación de un encuentro como Pacgraf 2017, recién efectuado en Pabexpo y organizado por el Grupo empresarial Palco y Fira Barcelona.
Aunque entre 2013 y 2016, las inversiones nacionales en ese sector ascendieron a unos 90 millones de dólares para lograr acrecentar la producción en 30 %, todavía esta es insuficiente para cubrir las crecientes necesidades de la economía.
Además de mostrar las oportunidades de negocio vinculadas al packaging y a la impresión, el evento demuestra el interés de Cuba por impulsar políticas e inversiones para actualizar tecnológicamente las industrias locales productoras de envases y embalajes con el fin de satisfacer también una creciente demanda interna de elementos de packaging, en un país donde un amplio porcentaje de productos se vende a granel.
Con Pacgraf Cuba pretende apoyar a estas empresas, generar nuevas oportunidades de negocios y ofrecer la posibilidad de contactar con los principales compradores, minoristas, distribuidores, organismos y ministerios de la Isla e inversores clave del mercado interno y otros países caribeños.
Una historia industrial reciente
Calificada como una asignatura pendiente en la economía nacional, hoy el panorama resulta más halagüeño al dejar atrás recurrentes afectaciones sobre el buen desempeño de disímiles esferas que han padecido la insuficiencia de esos productos, y que encarecen su gestión al tener que acudir a las importaciones para satisfacer tanto al mercado nacional como la comercialización en el exterior.
Otras medidas adoptadas por el Mindus para revertir la actual coyuntura se relacionan con el funcionamiento y fortalecimiento del Centro Nacional de Envases y Embalajes y el establecimiento del sistema estadístico homologado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Además, en coordinación con la Oficina Nacional de Normalización (ONN) se confeccionó el Reglamento Técnico de envases y embalajes que debe ponerse en vigor e implementarse en lo inmediato, y cerca de 30 especialistas de diferentes entidades se preparan y capacitan al cursar una maestría sobre esa materia.
Con el aumento de un 30 % de la producción nacional, se logró incrementar el aprovechamiento de las capacidades productivas, con respecto a 2012 (los mayores crecimientos son en envases de papel, cartón y plásticos).
Se alcanza un consumo per cápita de 58 pesos, así como se reutilizan 106 millones de envases de cristal, fundamentalmente con destino a la empresa Bucanero S.A. y a las entidades de bebidas y refrescos del GEIA (Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria).
Según trascendió, la principal dificultad para la implementación de la política del Mindus en esta rama está asociada con la no materialización de las inversiones identificadas en el diagnóstico; entre estas, las que más impactan son las destinadas a envases de vidrio, de aluminio y los flexibles, las cuales deben ejecutarse bajo la modalidad de empresas mixtas.
Se proponen para 2017 alcanzar un consumo en el país de 65 pesos per cápita, lo que ratifica la tendencia de crecimiento en este indicador, así como ejecutar las inversiones planificadas (ya están en fase de aprobación los documentos de dos empresas mixtas dirigidas a la producción de envases de aluminio y vidrio). Aún quedan pendientes las de flexibles, así como la elaboración de tapas plásticas y metálicas para bebidas, entre otras.
Además de una planta para el beneficio y reutilización de envases de vidrio, se esmeran en la modernización de las capacidades de producción de cajas de cartón corrugado, etiquetas y estuches para medicamentos, la ampliación de capacidades de producción de envases de hojalata y de plásticos.
Se refirió la funcionaria a la ampliación tecnológica para la producción de envases plegables de medicamentos y de estuches y el incremento de capacidades tecnológicas en productos de etiquetas con características especiales para la industria de medicamentos en la Agencia de Flexografía de Villa Clara.
Añade en la lista la ampliación de capacidad de impresión de Durero Caribe, la línea de frascos plásticos de Suchel Camacho, la adquisición de maquinaria para la impresión flexográfica de etiquetas en ocho colores y una impresora de cintas en Adypel.
Señaló la directiva entre las inversiones, la adquisición de equipamiento para la producción de cubetas plásticas de 3,8 litros en Cepil, el equipamiento para la ampliación de la producción de bolsas plásticas y una nueva planta de moldeado de celulosa en Jatibonico para aumentar la capacidad de fabricación de bandejas para huevos.
Sobre esta última explicó que alcanzan cerca de ocho millones de dólares en moneda total (unos 5,8 millones en divisas), y responde al crecimiento de ese renglón avícola, vital en el balance de la dieta alimentaria en el país.
Otras con impactos directos en la calidad de vida de la población son la empaquetadura del jabón con destino a la red nacional de ventas que se expendía sin envasar, la mejora del diseño y resistencia del tubo para la pasta dental y una mayor disponibilidad de bolsas plásticas en las cadenas de tiendas.
Se enfrascan en continuar las acciones para asegurar los financiamientos oportunos que permiten el aprovechamiento de las capacidades instaladas en envases de hojalata y examinan la proyección hasta 2025 de la demanda del sector agroalimentario (Minal y Minagri), para la sustitución de importaciones.
Negocio constante y sonante
En cuanto a los envases de vidrio y las latas de aluminio, los dos surtidos que engloban los mayores niveles de importación anuales, ya hay concertados sendos proyectos de empresas mixtas, el primero con Italia y el segundo con China.
Ambos avanzan en las negociaciones y ya cuentan con estudios de factibilidad, microlocalización preestablecida, y aparecen entre los negocios que deben constituirse en la ZED Mariel (se prevé su aprobación durante este año).
Por ejemplo, en cifras se informó que anualmente, en vidrio las importaciones representan unos 80 millones de USD y las latas de aluminio entre 40 y 45 millones.
Quedan los envases flexibles tan demandados hoy en la industria por la tendencia mundial a ser más empleados por sus favorables características organolépticas, pero a la vez muy complejos tecnológicamente: alrededor de 30 millones de USD se importan, que unido a los de vidrio y aluminio, entre los tres genéricos abarcan casi 50% de las importaciones totales del país.
(Tomado de Mindus)
Haga un comentario.