José Martí y el Partido Revolucionario Cubano hoy en la Mesa Redonda
Reconocidos historiadores valorarán hoy, en la Mesa Redonda, la importancia y trascendencia de la fundación, hace 125 años, del Partido Revolucionario Cubano, encabezado por José Martí.
Cubavisión, Cubavisión Internacional y Radio Habana Cuba transmitirán este programa a las 7 de la noche. El Canal Educativo la retransmitirá al cierre. Además estará disponible en las redes sociales Facebook y YouTube.
Aunque Martí le llamó Partido Revolucionario Cubano, Marrtí lo que formó fue un frente amplio para la Independencia de Cuba y auxilar a la de Puerto Rico. El “Partido” de Martí estaba integrado por los distintos Clubes revolucionarios, realizaban elecciones anualmente y todos los cargos, incluyendo el de Delegado, que era desempeñado por Martí, era sometido al escrutinio de todas las organizaciones de base. En esos clubes existían las más varidas corrientes políticas, desde los Anarquistas hasta los grandes dueños de las fábricas de tabaco. El objetivo de Martí no era el de “tomar el poder” por el partido, era el de organizar y apoyar la guerra necesaria para alcanzar la independencia para fundar una Repúblkica “con todos y para el bien de todos”. Su definición y fines de los partidos políticos no coinciden con los de Lenin, para él los hombres y mukeres se asocian en diferentes partidos según sus intereses particulares. Martí era desde el punto de vista político un gran demócrata, no quería que en nuestro país sucediera lo que había ocurrido en la inmensa mayoría de las Repúblicas de “Nuestra América” donde los héroes de la independencia se habían convertido en dictadores, el lo sufrió en carne propia al tenAunque Martí le llamó Partido Revolucionario Cubano, él lo que formó fue un frente amplio para la Independencia de Cuba y auxiliar a la de Puerto Rico. El “Partido” de Martí estaba integrado por los distintos Clubes revolucionarios, realizaban elecciones anualmente y todos los cargos, incluyendo el de Delegado, desempeñado por Martí, eran sometidos al escrutinio de todas las organizaciones de base. En esos clubes existían las más varidas corrientes políticas, desde los Anarquistas hasta los grandes dueños de las fábricas de tabaco. El objetivo de Martí no era el de “tomar el poder” por el partido, era el de organizar y apoyar la guerra necesaria para alcanzar la independencia para fundar una República “con todos y para el bien de todos”. Su definición y fines de los partidos políticos no coinciden con los de Lenin, para él los hombres y mukeres se asocian en diferentes partidos según sus intereses particulares. Martí era desde el punto de vista político un gran demócrata, no quería que en nuestro país sucediera lo que había ocurrido en la inmensa mayoría de las Repúblicas de “Nuestra América” donde los héroes de la independencia se habían convertido en dictadores, el lo sufrió en carne propia al tener que abandonar Guatemala y ser expulsado de Venezuela. Siguiendo esa línea central de su pensamiento político se distanció de la organización de la guerra que preparaban Gómez y Maceo, fijando verticalmente su posición en carta al General Máximo Gómez de 20 de octubre de 1884, contraria al caudillismo, a los gobiernos militares y dictatoriales.er que abandonar Guatemala y ser epulsado de Venezuela. Siguiendo esa línea central de su pensamiento político se distanció de la guerra que preparaban Gómez y Maceo, fijndo verticalmente su posición en carta al General Máximo Gómez de 20 de octubre de 1884, contraria al caudillismo, a los gobiernos militares y populistas.
Aunque Martí le llamó Partido Revolucionario Cubano, él lo que formó fue un frente amplio para la Independencia de Cuba y auxiliar a la de Puerto Rico. El “Partido” de Martí estaba integrado por los distintos Clubes revolucionarios, realizaban elecciones anualmente y todos los cargos, incluyendo el de Delegado, desempeñado por Martí, eran sometidos al escrutinio de todas las organizaciones de base. En esos clubes existían las más varidas corrientes políticas, desde los Anarquistas hasta los grandes dueños de las fábricas de tabaco. El objetivo de Martí no era el de “tomar el poder” por el partido, era el de organizar y apoyar la guerra necesaria para alcanzar la independencia para fundar una República “con todos y para el bien de todos”. Su definición y fines de los partidos políticos no coinciden con los de Lenin, para él los hombres y mukeres se asocian en diferentes partidos según sus intereses particulares. Martí era desde el punto de vista político un gran demócrata, no quería que en nuestro país sucediera lo que había ocurrido en la inmensa mayoría de las Repúblicas de “Nuestra América” donde los héroes de la independencia se habían convertido en dictadores, el lo sufrió en carne propia al tener que abandonar Guatemala y ser expulsado de Venezuela. Siguiendo esa línea central de su pensamiento político se distanció de la organización de la guerra que preparaban Gómez y Maceo, fijando verticalmente su posición en carta al General Máximo Gómez de 20 de octubre de 1884, contraria al caudillismo, a los gobiernos militares y dictatoriales.
Aunque Martí le llamó Partido Revolucionario Cubano, él lo que formó fue un frente amplio para la conquista de la Independencia de Cuba y auxiliar a la de Puerto Rico. El “Partido” de Martí estaba integrado por los distintos Clubes revolucionarios, realizaban elecciones anualmente y todos los cargos, incluyendo el de Delegado, desempeñado por Martí, eran sometidos al escrutinio en todas las organizaciones de base. En esos clubes existían las más variadas corrientes políticas, desde los Anarquistas hasta los grandes dueños de las fábricas de tabaco. El objetivo de Martí no era el de “tomar el poder” por el partido, era el de organizar y apoyar la guerra necesaria para alcanzar la independencia para fundar una República democrática, “con todos y para el bien de todos”. Su definición y fines de los partidos políticos no coinciden con los de Lenin, para él los hombres y mujeres se asocian en diferentes partidos según sus intereses particulares. Martí era desde el punto de vista político un gran demócrata, no quería que en nuestro país sucediera lo que había ocurrido y seguía ocurriendo en la inmensa mayoría de las Repúblicas de “Nuestra América” donde los héroes de la independencia se habían convertido en dictadores. El sufrió en carne propia la arbitrariedad de esos gobernantes al tener que abandonar Guatemala y ser expulsado de Venezuela. Siguiendo esas convicciones políticas se distanció de la organización de la guerra que preparaban Gómez y Maceo, fijando verticalmente su posición en carta al General Máximo Gómez de 20 de octubre de 1884, contraria al caudillismo, a los gobiernos militares y dictatoriales.