Entrevista al Dr. Alcides Sagarra Carón, el ‘Entrenador del Siglo’

Su labor en el deporte comenzó como boxeador activo (1951-1954) en su natal Santiago de Cuba, período en el que efectuó alrededor de 97 peleas. Posteriormente se incorpora como entrenador bajo la pupila de Antolín Sánchez Gobín y Carlos Kelly, tanto con boxeadores amateurs como profesionales. En 1962 es nombrado entrenador en el gimnasio de Agua Dulce, en el municipio Cerro, en Ciudad de La Habana. Es designado en 1963 para trabajar con el Equipo de la Provincia Habana que se preparaba para participar en el Campeonato Nacional de Boxeo. Desde ese momento, ya comienza a introducir innovaciones importantes en la forma de preparación de los boxeadores. Labora juntamente con el profesor alemán Kurt Rosentil, quien ofreció una gran ayuda como asesor técnico al colectivo pedagógico del boxeo Cubano. Desde ese momento Alcides Sagarra (1964) aparece como Jefe del Colectivo Técnico del Boxeo Cubano y principal autor de la denominada “Escuela Cubana de Boxeo”, donde se han impregnado novedosas invenciones para la selección y preparación de los boxeadores cubanos, haciendo transferencia de investigación de los mejores trabajos con boxeadores del mundo y adecuándolas a las realidades del los estilos preferentes de combate del cubanos, a partir de la idiosincrasia, características étnicas, sociales y para cada división de peso de los deportistas. Sus aportes incluyen tanto aspectos técnicos como nuevos medios e invariantes de contenido teórico para facilitar el aprendizaje deportivo y el mejor desarrollo de los combates y preparación deportiva. Han formado dos tricampeones olímpicos, glorias del deporte mundial, en los nombres de: Teófilo Stevenson Lawrence y Félix Savón Fabré y en estos momentos existe la posibilidad de formar el tercer triple campeón olímpico, como objetivo de trabajo del Equipo Nacional del Boxeo Cubano actual.

Entre sus logros en el deporte, a nivel nacional, se cuentan la elaboración teórica y práctica de las primeras regulaciones para la selección y preparación de los boxeadores cubanos; las primeras directivas metodológicas para la integración, orientación y control del desarrollo de la preparación deportiva en el equipo nacional y el sistema de preparación deportiva. Programas, planes y sistemas de clases de entrenamiento adaptados a la realidad e idiosincrasia del boxeador cubano para cada división de peso, atendiendo a las diferencia individúales como premisa pedagógica. A nivel internacional, la elaboración teórica de la concepción metodológica del Período Directo a Competencia (PDC) en el boxeo; la introducción de nuevos medios para la preparación deportiva y la introducción de innovaciones técnico-metodológicas para la preparación de los boxeadores.

La historia se cuenta…

¿Cómo transcurre su infancia?

Nací en el año 1936. Había que ayudar a la familia para contribuir a la subsistencia. ¿Entonces que hacías? Me dedicaba a muchas actividades, por ejemplo caminaba las escuelas públicas de mi ciudad, en las cuales vendía cucuruchos de maní, algunos periódicos o me sentaba a limpiar zapatos…, sobre todo hacia lo que se presentara. Así logré cursar la escuela primaria y ayudar a mi familia.

Pero de alguna forma, podemos aseverar que “desde pequeño tuve inclinación hacia la práctica del deporte, pues cerca de donde vivíamos existía un gimnasio donde se agrupaban muchas personas a cumplir con sus entrenamientos. En esos momentos de mi adolescencia ya me inclinaba además por la mecánica automotriz. En ese tiempo mi niñez no fue solo para mis actividades infantiles, pues el trabajar era la primera necesidad en la casa. Lo cual nos obligaba a tener que abandonar los estudios, para trabajar de forma regular y contribuir al sostén familiar. Fueron años muy duros”.

¿Cuándo empezó usted la practicar del boxeo?

Tenía 14 años cuando comencé la práctica del boxeo. Como era asmático, y con mucha frecuencia me falta el aire, es decir me repetían crisis muy fuertes. Entonces una persona, vecino del barrio, me sugirió que me dirigiera al gimnasio a practicar boxeo. Yo dudaba, y mi madre también, pues se trata de un deporte donde el atleta requiere de una preparación física multilateral, precisamente la que no teníamos. Aquel individuo me aseguró que, precisamente si lo practicaba mejoraría mi estado de salud, es decir que necesitaba de una incorporación a las estimulaciones del ejercicio físico para mitigar el asma. Así fue como nos iniciamos en este deporte, entonces podemos considerar que en la medida que alcanzábamos mejores condiciones físicas las crisis de asma desaparecía hasta que, felizmente, me abandonó para siempre.

¿Con qué entrenador se inicia?

Me inicié con Ángel Cabrales en el gimnasio que se hallaba en la calle Pereda y Tercera, en Santiago de Cuba. También estuve bajo la pupila de Odelio Wilson. Junto a ellos, un buen día, emprendí el camino hasta la capital de Cuba, es decir Ciudad de la Habana, en ese momento siempre tuve la oposición de mi madre quien no quería que yo fuera boxeador.

¿Cuáles fueron sus resultados deportivos en el amateur?

Llegué a campeón provincial. Conservo muchas de las medallas y diplomas. En total, efectué 47 peleas y perdí diez. Combatía en la categoría pluma (57 kilogramos). Si observas con detenimiento mi rostro, te darás cuenta de que, por lo menos, costaba trabajo que me pegaran. Cuando aquello no existían las condiciones ni la protección de que dispone el boxeador amateur del presente.

¿Cómo se convierte en entrenador?

Siempre sentí inclinación hacia la docencia. Debo informar que en el gimnasio, cuando no peleaba, me gustaba indicarle a los otros púgiles qué debían hacer, que debían entrenar, les daba instrucciones… entonces el preparador Chino Govín me invitó a que lo ayudara.

En ese tiempo aprendí a ejecutar el masaje deportivo y algunas habilidades imprescindibles para ser entrenador. Luego trabajé con Guillermo Enríquez y Manolo Fernández, este último locutor de la radio y la televisión, quien tenía boxeadores bajo su tutela del afamado preparador Pincho Gutiérrez, quien llegó a entrenar al inmortal Eligio Sardiñas, el gran Kid Chocolate.

Toda esa etapa la aproveché para relacionarme con muchos preparadores, masajistas y boxeadores extranjeros que venían a Cuba, todos enrolados en el boxeo profesional.

Tales vivencias, sin dudas, constituyeron para mi una inolvidable y valiosa escuela, que se perfecciona con el aprendizaje de la Cultura Física naciente en Alemania y llevada a cabo como política en los países socialista, este sentido académico permitió formar mis capacidades pedagógicas, así como un buen conocimiento de la actividad deportiva.

¿Cuándo se dedica por entero al boxeo?

Cuando triunfa la Revolución Cubana, en el año 1959, regresé a La Habana y comencé a trabajar como mecánico en un taller del Ministerio de Salud Pública. Allí comenzaba a laboraba desde las siete y terminábamos a las tres de la tarde. A las cuatro me dirigía al gimnasio que estaba en la Calle Agua Dulce, en el Municipio Cerro de Ciudad de la Habana. Así fuimos comprendiendo la necesidad de estudiar y trabajar, en este tiempo terminé el sexto grado. Con posterioridad, cursé la secundaria y el bachillerato e ingresé en el Instituto Superior de Cultura Física Manuel Fajardo, donde finalicé mis estudios universitarios, alcanzando el grado de Licenciado en Cultura Física, posteriormente debido a la experiencia académica e investigativa presentamos nuestro expediente como investigador y con el paso de los años alcanzamos el grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas.

Haciendo un poquito de historia debemos confesar, que en el año 1964 ingreso como preparador del Equipo Nacional de Boxeo, y a los dos meses ya empecé a dirigir al colectivo técnico de entrenadores de Cuba. En ese tiempo recibimos la asesoría de los mejores entrenadores de: Bulgaria, Unión Soviética, Alemania, Rumania, entre otros, que ayudaron mucho a nuestra superación profesional.

De aquellos años fundacionales, sobresalieron tres figuras importantes como atletas, ellos fueron: Enrique Regüeiferos (63,5 kilogramos), Rolando Garbey (71) y Roberto Caminero (60). “Regüeiferos fue el más destacado de esa etapa pues cosechó una larga hoja de servicios en el pugilismo nacional en momentos muy difíciles para el desarrollo del deporte en su conjunto.

“Garbey, por su parte, se convirtió en un maestro de depurada técnica boxística y representó la transición de un boxeo asentado en la improvisación y los atributos físicos de un boxeo mas dinámico, coordinado y táctico, en 1974, alcanza el título de Campeón Mundial en La Habana.

“Caminero, conocido como Chocolatico Pérez, abrió el camino hacia el dominio Panamericano al alzarse con el primer oro de Cuba en estos Juegos, en Sao Paolo, Brasil, en 1963″.

Desde ese momento una constante superación de los profesionales del boxeo, que asumimos con mucho fervor la política llevada a cabo en el organismo INDER y la orientación de la máxima dirección del país, nos posibilito constituir un régimen de participación competitivo para los boxeadores cubanos que trajo consigo una detonación de boxeadores por todo el país, con los cuales se organizaron los integrantes del Equipo Nacional del Boxeo y los integrantes de la Escuela Superior del Perfeccionamientos Atlético (ESPA), seguidamente se crearon las Escuelas de Iniciación Deportiva y las Áreas Especiales, las cuales dejaron listo el sistema deportivo de nuestro país, esta organización nos permitió reorientar la participación internacional y la superación ascendente de los boxeadores cubanos.

¿Dónde radican los éxitos del boxeo cubano?

El haber sabido constituir y mantener un colectivo técnico integral, con una alta inquietud cognitiva, un proceso cada ves mas científico en la selección de los boxeadores, fundamentado en el apoyo de las ciencias aplicadas al deporte, debemos señalar que un grupo importante de entrenadores, médicos, psicólogos, fisioterapeutas, sociólogos e investigadores por todo el país, se unieron a lo que fue una revolución boxística, no solo en lo deportivo, sino también en los encuentros científico – metodológicos que encuentran su espacio de realización en el marco de los campeonatos nacionales de boxeo, permitiendo desimanar orientaciones novedosas para la preparación de los boxeadores con un basamento científico, en este sentido la población de entrenadores y boxeadores se caracterizaban por su sentido de sacrificio, tenacidad, laboriosidad, y deseo de ganar y ganar, hoy todos se les han asignado responsabilidades por su preparación y desenvolvimiento, y se observa un avance solidó y confiamos en la continuidad del proceso autentico y futuro de la Escuela Cubana de Boxeo, que ya cuenta con 42 años, bajo las premisas de la superación constante y sustentada en principios éticos, pedagógicos y científicos.

¿Qué es la Escuela Cubana de Boxeo?

Los triunfos ascendentes del boxeo cubano a partir del dominio Panamericano (Cali, Colombia, 1971) y su repetición posterior en las olimpíadas de Munich (Alemania, 1972) y Montreal (Canadá, 1976) representaban el alcance de la profesionalidad en los boxeadores y la autenticidad del colectivo pedagógico, lo cual era un hecho, por el reconocimiento nacional e internacional se comienza a establecer los lineamientos de la Escuela Cubana de Boxeo. Así es que se organizan los fundamentos instructivos que reflejaban los sistemas de preparación de nuestros deportistas, la metodología utilizada, las invariantes de contenido físico, técnico, táctico, teórico y psicológico, así como el nivel científico metodológico que definieron la piedra angular de la creación de la Escuela Cubana de Boxeo.

El gran saldo de la misma puede resumirse en 46 años de trabajo, con los siguientes resultados alcanzados:

  • 32 campeones olímpicos.
  • 63 campeones mundiales.
  • 64 titulares mundiales juveniles.

Es decir que la Escuela Cubana de Boxeo es una institución sólida, con sus particularidades y proyecciones futuras donde el objetivo fundamental de trabajo esta orientado en formar: triple campeones olímpicos.

¿Cuál es el eje de la Escuela Cubana de Boxeo?

En la Escuela Cubana de Boxeo el eje es el boxeador, ese es su objeto social, nosotros trabajamos con un alto nivel técnico, donde los boxeadores alcanzan una formación sociocultural profunda, basada en las teorías fundamentales de las ciencias humanísticas como es el Marxismo Leninismo, por ello formamos atletas con un principio revolucionario y autentico como característica distintiva de sus personalidades.

Los éxitos del boxeo cubano no son logros casuales. Son el resultado de la interacción del entrenamiento y de las ciencias aplicadas: pedagógicas, psicológicas, biológicas, médicas y otras. Esta interacción refleja un enfoque multidisciplinario en la conducción del proceso de entrenamiento, donde la ciencias pedagógicas han desempeñado papel rector”.

¿Qué estilo de trabajo caracteriza a la Escuela Cubana de Boxeo?

El estilo de trabajo de la Escuela Cubana de Boxeo se caracteriza por una combinación de los principios pedagógicos, culturales y revolucionario, donde las proyecciones sociales de nuestro país se insertan armónicamente, como es la batalla de idea que hoy desarrollamos y que nuestros boxeadores asumen con carácter participativo, además se combinan los principios del entrenamiento deportivo con las características somatotipicas del boxeador para reorientar los estilos preferente de combate. Además mientras más próxima está la competencia principal del cuatrienio, más especializada es la preparación para lograr un estado ‘acabado’ de la forma deportiva del atleta.

La tendencia del incremento porcentual del volumen de la carga de entrenamiento, ofrecer una idea más exacta del comportamiento de la alternancia del volumen e intensidad con los restantes medios del entrenamiento.

La tendencia combinada entre el volumen/minuto y el volumen/kilómetro, en cuanto a los picos de ascensos y descensos, se basa en la creación de las premisas biológicas de la supercompensación a largo plazo y en la lógica alternación que deben existir entre los medios más generales y especiales del proceso de entrenamiento. Sobre todo, en la propia dinámica cíclica que se manifiesta en el entrenamiento a largo plazo, donde los ciclos biológicos que interactúan con la base de preparación deben alcanzar su mayor eficiencia con antelación a aquellos sobre los cuales se va a sustentar el alistamiento especializado del boxeador.

Se debe tener en cuenta de que el atleta está constantemente sometido a cargas límites, y muy especialmente a un estado de máxima especialización de sus funciones orgánicas que no permiten prolongar la coincidencia de los picos generales y especiales. La violación de ese principio conduce al sobreentrenamiento deportivo.

A partir de experiencias propias, respaldadas por los resultados competitivos de los boxeadores cubanos, cada ciclo anual de entrenamiento debe ser estructurado en: preparación general, especial, competitiva y Periodo Directo a Competencia (PDC).

Resulta novedoso que en el boxeo cubano de alto nivel el PDC constituye una estructura fija del entrenamiento anual, también esas estructuras concurren, en mayor o menor incidencia, de un año a otro. En el macrociclo, en el segundo año, se alcanza el mayor volumen porcentual de la carga en minutos, el pico máximo, con 34 por ciento del total del cuatrienio. Sin embargo, en la propia etapa cuatrienal, el mayor volumen-minuto porcentual se logra en el cuarto año con 42,7 por ciento. Si en el macrociclo el mayor volumen/kilómetro porcentual se obtiene en el tercer año, en el PDC el mayor pico de volumen/kilómetro se logra en el cuarto año, el olímpico. Estos resultados confirman nuestro criterio respecto a que el PDC es ambas cosas, una entidad dependiente del macrociclo y a su vez, propia”.

Explique cómo se armoniza en Cuba el sistema de superación deportiva…

En Cuba existen las Escuelas de Iniciación Deportiva (EIDE), las Escuelas Superiores de Perfeccionamiento Atlético (ESPA), así como las estructuras de participación deportiva que abarca todos los niveles de enseñanza, es decir en los municipios y provincias del país. Constituyen la inagotable fuente de la cual surgen los campeones.

Explíqueme, técnicamente, cómo se alistan los púgiles cubanos: macrociclos, mesociclos, Período Directo a Competencia y otras modalidades que se apliquen.

En el universo del boxeo contemporáneo están muy difundidas diversas concepciones sobre el Período Directo a Competencia. Entre estas prevalecen dos tendencias: una sostiene que el PDC debe realizarse de forma independiente, es decir, con los propios boxeadores del país en cuestión y la otra -esgrimida por los entrenadores cubanos- se asienta en la tesis refrendada por la vida que defiende el régimen competitivo como la vía para mejorar la preparación.

Ahora, ¿cómo cumplir todos los objetivos que se planifican para cada compromiso? La práctica deportiva demuestra que, el período de preparación organizado de manera racional posibilita obtener buenos resultados en una competencia y superarlos gradualmente en otras. Sin embargo, no todos los atletas lo consiguen y, lejos de mejorar, empeoran. Esto conduce al naufragio del deportista. Este fenómeno no solo se manifiesta en las disciplinas individuales sino también en las colectivas. De ahí que sea importante conocer la puesta en óptima condición del atleta de cara a sus compromisos más importantes. Algunas reglas generales indican:

  • Establecer la proporción más racional posible entre los ejercicios destinados a desarrollar las diferentes cualidades.
  • Combinación óptima entre las incitaciones y la recuperación.
  • Organización, en un proceso único, de la labor del entrenamiento, las actividades de recuperación y de alimentación.
  • Mejorar la evaluación de las reacciones del atleta en las diversas actividades, de manera que se pueda organizar y corregir el proceso de entrenamiento a escala individual.
  • Elaboración de un conjunto de ejercicios de orden psicológico que permitan al atleta movilizar, en el curso de las pruebas, los recursos necesarios para superar cualquier situación no prevista.

¿El día 18 de Agosto del 2006 has cumplido tus 70 años?

A los 70 años Alcides Sagarra Carón no piensa en el retiro. “Aún no ha llegado la hora de colgar los guantes”.

Lo primero que debo confesar es que hoy trascurren los días entre mi modesta oficina, donde me acompaña una foto grande del Presidente Fidel Castro Ruz, con unos guantes de boxeo en posición de combate y atento a las instrucciones pedagógicas.

Hoy suceden cambios importantes en la Cátedra Nacional de la Escuela Cubana de Boxeo, pues nos acompañan seis compañeros que han obtenido el grado científico de Doctores en Ciencias, y otro número de destacados jóvenes que este año concluyen, lo cual a favorecido incrementar el nivel académico, científico y metodológico del colectivo pedagógico de la Escuela.

Es muy difícil hablar en el plano `personal, pero ya desde el aniversario cincuenta de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), fuimos proclamado el mejor entrenador de dicha institución. También, según encuesta de la nonagenaria revista Bohemia, la decana de las publicaciones cubanas, se le confirió el título del mejor preparador de boxeo aficionado de todo el siglo XX.

Debemos finalizar haciendo mención a los boxeadores más destacado de la Escuela Cubana de Boxeo.

XX Juegos (Munich, Alemania, 1972)
Cuba logra sus primeros títulos en el boxeo de los Juegos Olímpicos.

XXI Juegos (Montreal, Canadá, 1976)

XXII Juegos (Moscú, Unión Soviética, 1980)

XXIII Juegos (Los Ángeles, Estados Unidos, 1984)

Cuba no asistió a esa cita olímpica como respuesta al boicot de EE.UU. por su falta de participación en los Juegos Olímpicos de Moscú,
en 1980. Se incorporan las divisiones de 91 y más de 91 kilogramos.
XXIV Juegos (Seúl, Corea del Sur, 1988)

Cuba no asistió a esa cita olímpica por solidaridad con el pueblo de la República Popular Democrática de Corea del Norte, a la cual se le negó la sede de algunas disciplinas deportivas.
XXV Juegos (Barcelona, España, 1992)

Cuba ocupó el quinto lugar por países, entre otras actuaciones, gracias al boxeo que alcanzó 7 títulos y dos medallas de plata.

XXVI Juegos (Atlanta, Georgia, EE.UU. 1996)
Juegos del Centenario del movimiento olímpico

XXVII Juegos (Sidney, Australia, 2000)

XXVII Juegos (Atenas, Grecia, 2004)
Se eliminan las divisiones de 63,5, 67 y 71 Kg. y en su Lugar se introducen las de 64 y 69 kg.


(Tomado de EFDeportes)

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