Las políticas de normalización, calidad e inocuidad (Parte Final), hoy en la Mesa Redonda

Directivos de la Oficina Nacional de Normalización (ONN) y autoridades del MINSAP responderán este miércoles en la Mesa Redonda a las opiniones e interrogantes de la población sobre la política para el perfeccionamiento del sistema de normalización, metrología, calidad e inocuidad de los alimentos, aprobada recientemente por el Consejo de Ministros.

Cubavisión, Cubavisión Internacional, Radio Habana Cuba, el canal de Youtube y la página de Facebook de la Mesa Redonda transmitirán en vivo este programa a las 7:00 pm. El Canal Educativo lo retransmitirá al final de su emisión del día.

9 Comentarios »

  • Edo dijo:

    Una cosa si me pregunto. Por que los alimentos enlatados, picadillos, embutidos, empaquetados, etc, no siempre dicen en sus envases que es exactamente lo que traen adentro (muchos dicen “algo” pero no todo). Alguien al que el médico le prohíba comer alguna cosa por cuestiones de salud tendría serios problemas a la hora de elegir que come.
    Deberíamos de coger ejemplo de los envases que se venden en nuestras tiendas por divisas que son de importación. Que aunque esconden cosas como por ejemplo el aspartame y demás venenos tras un simple codiguito aparentemente inocente, al menos puedes tener una idea de que cosa traen adentro.
    Ese es un elemento que debería de tomarse en cuenta a la hora de producir tanto para la industria nacional, como para la exportación.

  • julio dijo:

    Como regla general en los establecimientos que se venden productos del agro y de carne de puerco los vendedores utilizan pesas de brazo que, antiguamente, utilizaban unos contrapesos estandarizados para extender la medición en cinco, diez y veinte libras, si no me equivoco. Actualmente estos vendedorres utilizan unos contrapesos criollos que para nada tienen que ver con los normalizados y que sirven para engañar al cliente. A veces, para pesar menos de cinco libras ellos ponen los contrapesos y eso no hace falta porque el brazo original está calibrado para la medición de cinco libras. Considero que la utilización de ese tipo de contrapeso debe ser prohibido y que los vendedores deben de ajustarse a las normas correctamente, como una de las medidas para evitar el fraude. Cuando se utilizan los contrapesos originales el cliente, si tiene algún conocimiento del pesaje, puede calcular a vista si el peso que le dicen está mas o menos dentro de lo que le dicen. Por supuesto, el cliente debe de preguntar siempre el peso del producto, porque generalmente el vendedodr dice directamente el supuesto valor de la mercancía que está vendiendo y omite el valor del pesaje.

  • Yosy dijo:

    Estos temas so un poco escabrosos cuando técnicamente no se conocen como es el caso mío.
    Para mi la inocuidad es “que no hace daño” pero para llegar a que no haga daño, no deben verse solo los alimentos que se comercializan envasados, que más o menos mantienen cierta protección. Sobre este tema se ha hablado muuucho, pero no cambia nada. Cómo se vende la carne de puerco en los mercados, cuanto tiempo están fuera de frío, cuando están en frío qué protección le dan los empleados de los mercados???? La carne pasa horas arriba de los mostradores y cuando al final del día no la han comprado, vuelven al freezer sin protección para volver a exponerla al siguiente día y al mismo precio. Inocuidad? Saquemos las conclusiones y pensemos en quienes la pagan contando centavo a centavo, calidad?, inocuidad?, respeto a la población? ¿Y qué decir de cuando venden embutidos además de carne cruda? Como todos hemos visto tiran los pedazos de embutidos de cualquier tipo, donde se pesó la carne cruda o la carne ahumada, en televisión dicen que los alimentos crudos no deben mezclarse con otros alimentos, por qué lo hacen? Lo mismo pasa con el queso y además cobran con la misma mano que pican y cogen el pedazo que se compra. A veces tienen otra persona que cobre, pero no es lo usual.
    Esto es un ejemplo, hay muchos más como el del pan del que ya he hablado en otras ocasiones, tantas que en mi panadería cuando llego sacan la pinza para darme el pan a mi y al esposo de la delegada, los demás comen pan con las manos que acarician el dinero.
    Pero esto es un problema de falta de conciencia, muchos, muchos años viviendo así sin falta de higiene, no hay conciencia de la necesidad de la higiene en sentido general. He visto concumidores poner el pan arriba de un cartón de huevos, no hay conciencia porque nos acostumbramos a no tener conciencia de la higiene. Y a los empleados les pasa lo mismo, entienden como una monería que uno no quiera el pan con las manos y te dan el pan con la pinza, pero a la hora de mover el pa para las cestas lo hacen con las manos, no hay guantes, no hay personal especializado que lo haga, no hay conciencia, no es porblema de calidad ni de inocuidad. El problema es que hay que educar, enseñar, instruir al personal que labora con alimentos sobre la necesidad de cumplir con todo lo que proteja a los consumidores de las enfermedades de cualquier tipo, cuando logremos inculcar conciencia se habrá ganado la batalla.

  • Humberto Almanza dijo:

    El uso de pesas de brazo de balance con discos que antiguamente eran esatandarizados a 5, 10 y 20 libras son utilizados tanto por los vendedores particulares como por las entidades estatales, no me refiero a las TRD, sino a las tiendas que venden productos alimenticios en moneda nacional (bodegas y mercado ideal) porque esas son “muy convenientemente” las únicas que existen en estos lugares, estas pesas tienen una escala en libras y por el reverso en gramos, en cuba, en estos lugares, los productos se comercializan en libras, de ahí que el vendedor pone la pesa con el lado graduado en libras para él y al cliente le queda el lado graduado en gramos, hay que ponerce a convertir mentalmente de una unidad de medida a la otra para saber si te estan pesando bien, esto no está al alcanse de la mayoría de la población, además de que ya los discos estandarizados de fábrica casi no esxisten y se utilizan discos criollos comprobados no sé por quien, además también de que siempre pesan menos de lo que el cliente está pagando con independencia de que ya la pesa casi seguro está adulterada y además también de que esto es tan normal como que el que se digne a reclamar provoca la indignación del vendedor ya que eso es parte de “la lucha”, ayudaría mucho la modernización de las pesas, debería pensarce en esto por lo menos para las entidades estatales, ya que, como dige anteriormente, este mal es generalizado.
    En el minicipio de Nuevitas, provincia de Camagüey, es normal que en las bodegas se distribuya un producto cárnico, pollo por ejemplo, y pongan en la pizarra la cuota por persona en gramos, sin embargo, el dependiente pesa por el lado de las libras, tambien es frecuente que la cuota por persona sea por ejemplo 292g, ?como se puede pesar 292g en esa pesa si aún por el lado donde la pesa está graduada en gramos la división más pequeña equivale a 10g?.
    Esta es una anécdota personal que refleja la magnitud del problema:
    — En determinada ocasión me encontraba haciendo la cola para comprar “pollo por pescado”, la cuota era precisamente 292g por persona, como es normal el dependiente estaba pesando por el lado de las libras por lo que el lado de los gramos quedaba a la vista de los clientes, delante de mí compró un anciano y le despacharon 150g, el anciano echó en su jaba el pedacito de pollo, yo me molesté tanto que me dacidí a reclamarle al dependiente, enseguida se estableció una discusión en la que me dí cuenta que el dependiente no sabía nada de unidades de medida, la discusión no había llegado al minuto y comenzaron a escucharce voces de numerosos clientes en la cola que decían cosas como estas: (cállate la boca muerto de hambre que estás demorando la cola), (vete que estamos cansados y por tu culpa nos estamos demorando más) y así muchas más, imagínence que ni siquiera estaba reclamando para mí.
    Este problema tiene tal magnitud que en ocasiones hasta los propios clientes se conforman con les roben y ocurre tanto en las entidades estatales como en los vendedores particulares.

  • cubana dijo:

    Me ocurrio a mi , proteste por el robo en la venta de un producto en una feria ante los ojos de todos en la cola y lo que me salio fueron leones lo que querian era comprar e irse y no interesaba siroban o no, si te estafaban o no, los trabajadores de comercio y gastronomia salvo algunas exepciones que no conozco son (Masetas) mueven pesos en cantidades y recursos infinitos estatales y particulares y el pueblo se siente desprotegido, esa es la realidad hoy en nuestro pais, revertirla es una necesidad imperiosa.

  • jorgeL dijo:

    No se hacen cumplir lo establecido, se deja que todo fluya al deseo de los vendedores, esto pasa con casi todos los servicios, tenemos leyes, procedimientos, indicaciones y más, pero nada se aplica cuando hablamos del servicio a la población por parte de empresas o particulares, todos hacen lo que mejor le convenga, ejemplo de eso son los transportistas o goteros, ellos siguen cobrando 10 CUP por tramos donde se orientó por el órgano regulador 5 CUP, pero cuántos de ellos han sido multado fuertemente por cobrar de más???, a cuantos se les ha decomisado el transporte por ser reincidente en cobrar fuera de lo establecido, donde están los inspectores en la calle que comprueben esto, se monten en estos vehículos para verificar, no se puede dejar solo a la lucha entre el usuario y el conductor, de esa lucha siempre saldrá un hecho lamentable entre dos personas, para eso está las autoridades competentes y no la lucha usuario – trabajador por cuenta propia, pero lo que ocurre en transporte, ocurre con todos los cuenta propistas que están vendiendo o revendiendo cosas, no tienen lista de precio puesta (como un inspector puede conocer si el precio que declara en la venta de un producto es correcto, si no lo tiene declarado en tablilla o en el productor ante el usuario), pero tampoco nadie se ocupa de esto y existen órganos reguladores que deben controlar esto, la unidad de medida en Cuba ha variado notablemente, tome una supuesta libra de un vendedor para que vean que se ha degradado en más de 100 gramos.

  • jorgeL dijo:

    De metrología solo se puede hablar orientado hacia las empresas, sobre todo las que están certificadas, ya que se realizan controles sistemáticos por los organismos certificadores y revisan la actualización de los instrumentos de medición que se utilizan para el trabajo, pero el resto, nadie se preocupa u ocupa por los sistemas de pesaje, mucho menos en el sector particular, mercados, mercados agropecuarios, bodegas. etc., donde prácticamente el pesaje es súper alterado por los vendedores cuando no existe un organismo que regule e impida utilizar los medios de pesaje que estén alterados, por la calle, los vendedores (o mejor dicho, lo revendedores por cuenta propia) utilizan unidades de medida propias, la lata, la lata con fondo falso, y otras pesas manuales súper alteradas, pero tampoco nadie controla y multa fuertemente eso, cuando las multas impuestas sobrepasen lo que un vendedor pudiera ganar en un mes de trabajo, entonces estaremos hablando en otros términos, pero ahora no se trabaja así, e incluso existen dramas, actuaciones en los agros, cuando uno va a la famosa pesa de comprobación, todo un paripé de justicia con el usuario, pero en el fondo no pasa nada, todo queda resuelto, y sabemos cómo entre ellos todo esto queda resuelto, en fin, hasta que no se pongan pesas digitales, SELLADAS muy BIEN por la empresa de Metrología y que sea verificada al menos todos los años y bajo un responsable que asuma en caso de detectarse una alteración mecánica de la misma, no podremos hablar de justeza en el pesaje de lo que compramos.

  • Tayseth Fuente Rojas dijo:

    En medios de prensa diversos, se hace notable el conocimiento de nuestro
    pueblo de la inocuidad de los alimentos, pero la cotidianeidad cubana no
    es coherente con ello. No son los clientes de un lugar de expendio, los
    que deciden si en el mismo se hace bien o mal una determinada práctica de
    la higiene de los alimentos, pues aún cuando conocen lo elemental de la
    higiene en los locales, continúan accediendo a los mismos para comprar lo
    que allí se oferta. Desde mi posición de Inspector Sanitario Estatal desde
    el año 1996, he vivido experiencias en las que la población percibe la
    toma de medidas por violaciones que ponen en riesgo la salud, y los que
    esperan por adquirir lo que se oferta, no están de acuerdo con la decisión
    sanitaria de detener la actividad de comercialización, por el inminente
    riesgo que ello podría ocasionar a los consumidores, manifestándolo de
    diferentes formas, en ocasiones con ofensas y comentarios que rozan la
    vulgaridad. Se evidencia entonces la prioridad de lo que necesito comprar,
    sobre la opción de llevar lo que no me va a enfermar, optando finalmente
    por lo presunto nocivo.

    En los últimos años nuestro aparato de Inspección Sanitaria Estatal ha
    sido sometido a varios procesos de reordenamiento de las plantillas en las
    diferentes instituciones del Sistema de Salud, sin embargo el universo de
    trabajo al que debemos acceder, que debe ser el 100 % de los locales donde
    se realiza cualquiera de los procesos que involucran la manipulación de
    alimentos, tanto del sector estatal como particular, para bien de nuestro
    pueblo, ha crecido ostensiblemente con la llegada de la implementación de
    los lineamientos de la política económica del estado cubano; todo ello
    aparejado, a la suspensión de la formación de Licenciados en Higiene y
    Epidemiología, profesional que constituye piedra angular de la Inspección
    Sanitaria.

    Para satisfacción de nuestra población, Santiago de Cuba es uno de los
    territorios de mayor revitalización en los establecimientos estatales que
    ofrecen servicios gastronómicos, y son también los manipuladores de
    alimentos los que lideran las modalidades del Trabajo por Cuenta Propia en
    la provincia, con una importante dispersión de los locales y
    establecimientos. Las industrias santiagueras producen para el territorio
    oriental del país y los almacenes nuestros son también territoriales, a
    todos esos lugares debe llegar un Inspector Sanitarios Estatal, con una
    frecuencia no mayor de dos meses.
    Nuestro aparato de inspección no adolece de dificultades, que incluye una
    alta dosis de subjetividad: falta de auto preparación en temas de higiene
    de los alimentos, y en algunos casos falta de comprometimiento con los
    intereses del sector salud de garantizar la tranquilidad de la población
    en cuanto a la no aparición de enfermedades de origen alimentario. En
    corregir esas dificultades trabajamos, pero, ¿será posible alcanzar un
    eficaz impacto de la implementación de la POLÍTICA DE INOCUIDAD DE LOS
    ALIMENTOS, la que con tanta previsión ha aprobado la dirección de nuestro
    país si:

    • No contamos con la formación de profesionales que garanticen el futuro
    del control de la inocuidad en Cuba?

    • En la dinámica cubana actual, continuamos contando con un aparato
    regulatorio que, en lo fundamental, se rige por herramientas legales que
    datan de la década de los 80 del siglo pasado, aún cuando se han
    actualizado las Normas de Higiene de los Alimentos?

    • No dotamos al aparato de inspección de algunas condiciones elementales
    que favorezcan la calidad, la oportunidad y la resolutividad de las
    acciones de la inspección sanitaria?

    • Nuestra población, en ocasiones, no considera que lo que hacemos es para
    evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos?

    En mi opinión son aspectos en los que debemos meditar.
    Cordialmente
    Dra. Tayseth Fuente Rojas
    Jefa de Departamento de Higiene de los Alimentos y Nutrición del Centro
    provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Santiago de Cuba.

  • ADG dijo:

    la pregunta de los 100 millones a partir de ahora que va a pasar con los productos carnicos que vienen por la canasta basica (“los manda’ os”) , el pan y la leche que viene a granel y en el caso de provincia lo traen en carretones de caballo, bicitaxis y en lo que venga, despues se guardan en neveras cuya temperatura no siempre es la mas adecuada, se habla de inocuidad para los productos que se venden en las tiendas de divisas pero para lo que se oferta en MN que pasara

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