La supremacía blanca presente en los escenarios de Donald Trump
Grupos nacionalistas ligados a la supremacía blanca se aliaron con el mensaje y el lema electoral de Donald Trump.
Los mensajes racistas, xenófobos y de odio usados por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, captaron la atención de varios grupos nacionalistas ligados a la llamada supremacía blanca y de la clase obrera que siente repulsión por las comunidades afromaericanas, latinoamericanas, árabes y asiáticas que viven en territorio estadounidense.
Con el lema “hacer a América grande otra vez”, Trump expresaba sus ideas en contra de China por la caída económica de Estados Unidos, al igual que culpaba a la inmigración por la pérdida de empleos y puestos de trabajo de las personas blancas.
La campaña de Trump le dio un nuevo aire al mundo de los nacionalistas blancos que durante mucho tiempo habían estado ausentes de la política convencional, refugiándose en las conferencias y los paraísos anónimos de internet. La mayoría creía que el Partido Republicano había sido subvertido y capturado por los dogmas raciales liberales.
Esta nueva generación de nacionalistas evita las trampas de la antigua supremacía blanca, por lo que se apropian del lenguaje de la multiculturalidad para presentarse como personas de raza blanca con objetivos similares a los de La Raza y otras organizaciones de derechos civiles.
Se hacen llamar “realistas raciales” o “identitarios” y son unos conservadores que se centran más en la herencia racial que la ideología.
La nueva vitalidad de la supremacía blanca, desde la llegada de Trump a la escena política, se vio consolidada este sábado 12 de agosto, cuando la estadounidense de 32 años Heather Heyer fue atropellada mientras protestaba contra una marcha convocada por supremacistas blancos en la ciudad de Charlottesville, en el estado de Virginia.
La condena de Trump ante este ataque de la supremacía blanca tardó en llegar. Cuando finalmente lo hizo escribió en Twitter que era un suceso “triste”, pero sin hacer mención a la muerte de Heyer.
El martes 15 de agosto, Trump declaró que los participantes del mitin supremacista “Unir a la derecha”, que terminó con un muerto y 34 heridos en Charlottesville, se manifestaron “tranquila e inocentemente”. Además, aseguró que “hubo un grupo de un lado que fue malo y hubo un grupo del otro lado que también fue muy violento”.
Visibilización de la supremacía blanca
En opinión del analista Fernando Casado, la supremacía blanca no va a resurgir con Donald Trump, ya que ha estado presente en todos los Gobiernos de Estados Unidos.
“Trump representa el estereotipo ario, la supremacía blanca se va a visibilizar aún más, se va a mostrar los grupos de poder blanco del establisment y las éites políticas de Estados Unidos”, señaló Casado.
Trump no podría haber ganado si no fuese por el apoyo que recibió de la clase media blanca, que cuentan en promedio con más riqueza que los votantes de Hillary Clinton y que encarna a un sector de profundos sentimientos racistas y conservadores. Este sector ha ganado influencia política y económica convirtiéndose en un importante lobbista en Estados Unidos.
El apoyo blanco a Donald Trump
A días de la elección de Trump como presidente, movimientos nacionalistas y neofacistas se lanzaron en una ola de apoyo en torno al presidente electo, que hace suponer el resurgimiento del “whitepower” norteamericano.
Con folletos propagandísticos en puertas de estados como Alabama, Georgia, Kansas y Lousiana, a través de redes sociales de dirigentes de grupos neonazis, diarios especializados y el grupo de supremacía blanca más importante Estados Unidos, Ku Klux Klan (KKK) se han atribuido el triunfo de Trump y llaman a los estadounidense a “hacer a América grande otra vez”.
Durante la campaña electoral Trump también recibió el apoyo del The Daily Stormer, fundado en 2013 por un neonazi llamado Andrew Anglin. El medio es uno de los sitios de internet donde se agrupan los nacionalistas blancos y antisemitas más famosos, con secciones dedicadas a “El problema judío” y la “Guerra racial”.
Con la llegada de Donald Trump posiblemente los grupos ligados a la supremacía blanca y que brindaron su apoyo, lo presionen para que cumpla sus promesas contra los inmigrantes y afroamericanos profundizando el problema racial existente en la nación.
(Tomado de Telesur)
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