El huracán Irma deja a toda Cuba una ardua tarea de recuperación, donde devolverle la higiene a las ciudades es una necesidad urgente. Es, insisten las autoridades sanitarias, la garantía para evitar que surjan brotes epidémicos, los cuales son frecuentes luego de un evento como este.

Más de una vez se ha repetido este mensaje, y debe continuar haciéndose. Mírelo de este modo: las ciudades son la gente, y sin la buena salud de las personas no hay recuperación o desarrollo.

«Necesitamos que la comunidad se sume», comentó en ese sentido a la prensa la doctora Yadira Olivera Nodarse, subdirectora provincial y directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de La Habana, quien manifestó que es vital que el ciento por ciento de la población capitalina tome conciencia de la importancia que tiene ayudar a esa recuperación, incorporándose por ejemplo, a las labores de saneamiento de las calles, y también de las casas.

«El sector de la salud lo ha hecho en la limpieza de sus instituciones y el entorno de las mismas, para mantenerlas listas y dar un ejemplo de cómo la población debe incidir, porque por muchas acciones que hagamos, nosotros solos no podemos combatir todo lo que un huracán de esta magnitud ha traído al país, y la provincia», explicó la entrevistada.

De hecho, dijo, hoy en el trabajo de limpieza y saneamiento que se acomete tras el paso de Irma, intervienen un conjunto de sectores, como comunales, áreas verdes, recursos hidráulicos, entre muchos otros, desde los consejos de defensa municipales y rectorados por el consejo de defensa provincial. Sin embargo, la población es un elemento clave.
La ciudad de La Habana, remarcó Olivera Nodarse, permanece hasta este momento sin brotes o contingencias desde el punto de vista epidemiológico, pero no podemos pensar que no hay riesgos, porque los daños han sido muchos.

De acuerdo con la especialista, ante la magnitud del huracán, si algo se evidenció es que se pusieron en práctica de forma eficiente y se intensificaron, las acciones y medidas sanitarias previstas para antes, durante y después del fenómeno meteorológico. La muestra es que aún en una ciudad que permaneció, y todavía permanece en algunas zonas sin agua ni electricidad, y a pesar de ello no hemos tenido que lamentar brotes de enfermedades diarreicas, respiratorias, no se reporten casos de leptospirosis, así como de enfermedades transmitidas por alimentos.

Las principales afectaciones, dijo, están hoy concentradas en cinco municipios de la ciudad: Plaza, Playa, Centro Habana, La Habana del Este y La Habana Vieja, unas 367 manzanas dañadas sobre todo por las afectaciones costeras, y en cada uno de ellas destacó que se está monitoreando diariamente el número de cisternas o fuentes de abasto de agua contaminadas y se va certificando las que ya están listas para el agua de consumo.

En todos los puntos que abastecen las pipas de agua, las cuales están trasladando el líquido a las comunidades donde aún no ha podido llegar el agua a través de la red hidráulica, permanecen nuestros técnicos y licenciados garantizando la dosificación de cloro y que el agua sea segura, agregó.

Recordó la importancia de hervir y clorar el agua en las casas, y ratificó que hay disponibilidad de hipoclorito de sodio en toda la red de farmacias, con cobertura para diez días, y materia prima disponible para incrementarla hasta 30 días.

Por otra parte, Olivera Nodarse manifestó que se está llevando a cabo una labor importante en el saneamiento de las manzanas, por ejemplo con acciones de desratización; y llamó a la población a colaborar en la limpieza de los patios, azoteas, pasillos laterales, pues el tratamiento comienza desde el interior de la vivienda, hasta el exterior, abarcando toda la manzana.

Del mismo modo insistió en que las personas cumplan con las medidas establecidas para la conservación, manipulación, y cocción de los alimentos, con el propósito de prevenir brotes de enfermedades diarreicas; y ante cualquier síntoma ya sea de este tipo, o vinculado a las arbovirosis, acudan de inmediato al médico.

En ese sentido aclaró que continúa la capacidad de ingreso para los pacientes con sospecha de alguna enfermedad transmitida por mosquitos.

Asimismo, la especialista refirió que se trabaja desde hace dos días en la ciudad en reanudar las actividades de control de vectores, para garantizar el cumplimiento del ciclo de septiembre. Para ello, dijo, se reevaluaron todas las manzanas y zonas de riesgo, las cuales no se circunscriben solamente a aquellas donde hubo inundaciones, sino en todas las de alto riesgo que, previo al paso de Irma, ya estaban identificadas.

(Tomado de Granma)