¿Puede Cataluña declarar su independencia después del referendo?
Tras el referendo en Cataluña, surge la duda de si es realmente posible la independencia, frente a las “herramientas” que España anuncia tener para impedirla.
Mientras las autoridades catalanas anuncian la declaración de independencia para este martes, en el debate del Parlamento Europeo advierten que este acto sería “una provocación”, que puede generar “nuevos desencuentros”.
Durante el referendo independentista el pasado domingo 1 de octubre, unos 893 catales resultaron heridos por la actuación policial que intentó impedir la consulta considerada ilegal por España.
Al culminar la jornada, fue totalizado el respaldo de un 90,09 por ciento de los electores a favor de la soberanía catalana, mientras que solo 7,87 por ciento lo hizo en contra y pese a la negativa de la comunidad europea y de España, siguen adelante con su determinacion independentista.
Se plantea entonces una lucha entonces por el derecho catalán a decidir su futuro y la irreformabilidad del Estado español.
Surge la duda de si es realmente posible la independencia de Cataluña, frente a las “herramientas” que España anuncia tener para impedirla.
La Carta de las Naciones Unidas reconoce el principio de libre determinación o derecho de autodeterminación, la cual reconoce que “todos los pueblos pueden determinar libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural”.
Las dos vías para el Estado catalán
Tres son los requisitos para la independencia por la vía de hecho: una población, un territorio y un Gobierno que administre en exclusividad, requisitos que ya cumple Cataluña, aún cuando esto es incompatible con el Estado que se proclama en el artículo primero de la Constitución de España.
Por otro lado está la vía del reconocimiento externo, sin embargo, los analistas advierten que no hay una cantidad determinante de naciones para ser declarado Estado. Sin embargo, para integrar las Naciones Unidas y ser reconocido como Estado es necesario contar con el apoyo de dos tercios de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y dos tercios de la Asamblea General.
El analista Germán Gorraiz recuerda en entrevista para teleSUR las consideraciones del profesor James Mitchell, responsable de la escuela de Gobierno y Política Pública de la Universidad de Strathclyde (Glasgow, Escocia), quien explica que las razones de un pueblo para querer su independencia “radican en el fracaso de sus respectivos Estados, pues las naciones subestatales se sienten ninguneadas”.
No obstante, destaca que según la actual doctrina imperante en Bruselas, “un Estado resultante de un movimiento secesionista perdería su condición de miembro de pleno derecho de la zona euro y habría de comenzar el proceso de readmisión”, lo que en la práctica imposibilita la secesión.
Asimismo, Gorraiz trae a consideración las declaraciones del Presidente serbio Aleksandar Vucic, quien ha acusado recientemente a la Unión Europea de “doble rasero frente a aspiraciones independentistas en los casos de Cataluña y Kosovo”, pues Kosovo proclamó su independencia de Serbia de modo unilateral sin necesidad de un referendo consultivo al contar con las bendiciones de Estados Unidos y del bloque regional (excepto España), “porque el impedimento que se aplica a Cataluña no existía en el caso de Kosovo al no pertenecer Serbia a la Unión Europea”.
Para ser reconocido por la Unión Europea es necesario el respaldo por unanimidad, algo que en el caso de Cataluña se ve cuesta arriba pues el bloque regional defiende la unidad de España.
Ante la negativa de España
En este escenario, Gorraiz asegura que “el Estado español procederá a la aplicación de la llamada Ley de Seguridad Nacional de aplicación inmediata mediante Decreto-Ley y se aplicaría como respuesta a una crisis provocada por ‘una situación de interés para la Seguridad Nacional’ con los objetivos de ‘garantizar la defensa de España y sus principios y valores constitucionales’ así como para ‘proteger la libertad y el bienestar de los ciudadanos”.
En este sentido, destaca que su aplicación “supondría de facto la defenestración del presidente (Carles) Puigdemont y el nombramiento de una ‘autoridad funcional’ que centralizaría la actividad y tomaría el control de los Mossos d´Esquadra al tiempo que Rajoy asumiría una serie de funciones para manejar el Gobierno de la Comunidad Catalana”.
Para en analista, Cataluña “deberá esperar a que tras el Brexit se produzca una progresiva disolución de la actual UE como ente político”, una situación que debe ser aprovechada, a su juicio, por las actuales naciones sub-estatales europeas (Escocia, Flandes, Bretaña, Alsacia, Córcega, Cataluña, País Vasco, Galicia, Padania,Tirol del Sur, Irlanda del Norte, Cornualles e Isla de Man) “para conseguir la desconexión y provocar la aparición de un nuevo mapa geopolítico europeo en el horizonte del 2.025”.
(Tomado de TeleSur)
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