El presidente estadounidense, Donald Trump, recibirá hoy en la Casa Blanca al gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, quien pretende asegurar ayuda financiera para la reconstrucción de la isla tras el azote del huracán María.

Hace casi un mes, ese meteoro dejó decenas de muertos en el territorio caribeño, dificultó el acceso a agua y alimentos, destruyó infraestructuras, y perjudicó casi completamente el sistema de electricidad.

Continuamos haciendo todo lo que podemos para apoyar a la gente de Puerto Rico, es una de las razones por las cuales el gobernador estará aquí (hoy), comentó la víspera a periodistas la vocera de la mansión ejecutiva, Sarah Sanders.

De acuerdo con la portavoz, el jefe de Estado le ha expresado su deseo de ayudar a volver a ponerse en pie a sus conciudadanos.

Una semana atrás, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto para destinar 36 mil 500 millones de dólares a la recuperación tras el impacto de huracanes e incendios.

Dicho monto incluye 18 mil 700 millones de dólares destinados al fondo de ayuda en casos de desastres de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

Trump realizó el 3 de octubre pasado una breve visita a Puerto Rico, Estado Libre Asociado de su país desde 1952, la cual estuvo marcada por polémicas a partir de los comentarios del jefe de la Casa Blanca.

El viaje ocurrió luego de que Trump recibiera fuertes cuestionamientos pues en los días siguientes al paso del fenómeno natural se mantuvo publicando ataques en la red social Twitter contra jugadores de la Liga Nacional de Fútbol americano y no se refirió ni una vez a la destrucción existente en suelo boricua.

Debieron transcurrir cinco jornadas para que el gobernante comenzara a tuitear sobre la isla, anunciara su visita, y resaltara el desarrollo de las labores de rescate y recuperación, aun cuando varias voces desde el territorio caribeño demandaban más apoyo de Washington.

Pero incluso cuando ya Puerto Rico parecía más en el centro de sus prioridades, volvió a despertar gran controversia al dirigir ataques contra la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, luego de que ella lanzara el 30 de septiembre un desesperado pedido de ayuda.

Mi administración continuará trabajando con Rosselló y su equipo. ÂíSe están haciendo grandes progresos!, acotó Trump tras dejar Puerto Rico, donde también se reunió con Kenneth Mapp, gobernador de Islas Vírgenes estadounidenses, otro de los territorios fuertemente afectados por María.

Sin embargo, el presidente sostuvo el 12 de octubre que la infraestructura boricua era un desastre antes de ser golpeada por huracanes y amenazó con retirar a los trabajadores de manejo de emergencia.

Ante tales comentarios y como parte de disímiles reacciones, Rosselló pidió desde Twitter para los puertorriqueños los mismos derechos que tienen los estadounidenses.

(Tomado de Prensa Latina)