El bloqueo estadounidense contra Cuba, de casi 60 años, ocasionó daños por 822 260 millones de dólares y constituye una política genocida, denunció ayer el embajador de la Isla en Rusia, Emilio Lozada.

Lo hizo durante una conferencia sobre los motivos para presentar, por vigésimo sexta vez, una resolución en la Asamblea General de la ONU contra el cerco norteamericano.

Lozada se refirió a que las medidas adoptadas por la administración de Trump recrudecen el bloqueo, imponen trabas adicionales y restringen aún más el derecho de los ciudadanos a visitar Cuba, subrayó el diplomático.

La decisión del gobierno norteamericano es contraria a la opinión mayoritaria de su pueblo, incluida la inmigración cubana que está a favor del levantamiento del bloqueo y de una mejora de las relaciones, apuntó.

Tales medidas solo satisfacen a los intereses de una minoría extremista en la Florida, denunció.

El bloqueo económico, comercial y financiero es el principal obstáculo del desarrollo económico de mi país y un serio impedimento para instrumentar su plan de desarrollo socioeconómico, subrayó.

El bloqueo sigue como una violación masiva y flagrante de los derechos humanos de todos los cubanos y clasifica como acto de genocidio, según lo establecido en la Convención de 1940, además de ser un gran obstáculo para la cooperación internacional, recalcó.

El embajador agradeció al gobierno y pueblo de Rusia por su apoyo permanente e incondicional en la lucha contra esa política.

(Tomado de Prensa Latina)