Nikki Haley y el bloqueo de Estados Unidos hasta la propia ONU
Tras una lista de representantes de importantes organizaciones regionales que intervinieron en esta sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas para brindar su apoyo a la Resolución presentada en contra del bloqueo de Estados Unidos a Cuba, llegó el turno de la representante de Estados Unidos, Nikki Haley.
En una declaración que dejó pequeños todos los precedentes de arrogancia imperial en la ONU —incluido el nefasto debut en ese foro del propio presidente actual, Donald Trump—, la embajadora de ese país ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, dejó claro que su Gobierno está decidido no solo a mantener el bloqueo a Cuba, sino también el menosprecio y bloqueo a la propia Asamblea General.
La diplomática menospreció a «aquellos confundidos» en cuanto a la posición de Estados Unidos, que ahora cambia su abstención de 2016 por su voto en contra, metamorfosis que ella justificó en los derechos constitucionales de su país.
«Estados Unidos no ve aislamiento en este salón y en ninguna otra parte», desafió antes de referir que los «principios» de Estados Unidos no se cambian y amenazar con mantener la obcecación en la ONU, «aunque nos quedemos solos».
La prepotencia no quedó ahí. Nikki Haley, aduciendo una presunta «honestidad», dijo que «esta Asamblea no tiene la facultad para poner fin al bloqueo de Estados Unidos» y que «lo que hace la Asamblea General, hoy y todos los años, es un teatro político».
La representante norteamericana envió un torcido mensaje al pueblo cubano en el que el pueblo norteamericano —que, según ella pretende desconocer, se opone mayoritariamente al bloqueo— apoya «su sueño de vivir libremente, tener acceso a internet y desarrollar a sus familias».
La funcionaria admitió que «muchos (cubanos) tenían esperanzas en el restablecimiento de las relaciones», un reconocimiento tácito de que el actual Gobierno de Estados Unidos es el responsable del retroceso bilateral.
De forma cínica, dijo que «nuestra amistad con el pueblo de Cuba sigue» y pronunció una sarta de mentiras para culpar al Gobierno de Cuba de supuestas «acciones políticas» contra su propia población y por «exportar su ideología» —no pudo evitar el ataque paralelo a Venezuela—, una falacia de la época más tenebrosa de la Guerra Fría.
Cinismo aparte, la tesis más inverosímil de su discurso vino en el resumen: Estados Unidos —dijo— se opone a la resolución cubana y mantiene su solidaridad con el pueblo cubano. «Cuando llegue el día de la libertad para el pueblo cubano, estaremos con ellos de forma libre», dijo Nikki Haley, tal vez con el sueño imposible del día que su Gobierno consiga ahogar al pueblo de la Isla. Estados Unidos recalcó que va a votar en contra de la Resolución, aunque el año pasado se abstuvo, dijo la representante de Estados Unidos.
(Tomado de Juventud Rebelde)
solo le digo a esa embajadora demente que le diga al presidente trump que no se meta con el pueblo de cuba ,porque su gabinete de corruptos no puede mas que la unidad y la fuerza de todos los cubano #fuera trump viva la revoluciòn cubana
No se haga, usted no es blanquita y no se apellida Haley, HABLE CLARO, su verdadero apellido es algo así como La Rata. Fina la niña y como se expresa, tal parece que sabe lo que dice. CUBA SE CONOCE EN EL MUNDO. Mira bobita, más te vale no seguir haciendo de tonta y estudia matematica, para que sepas como se suma. Porque lo que hiciste en la asamblea fue restar. Serán de plastico los del piquetico, uno que no consigue perro, el otro que no sabe ni como se llama y por si las moscas, todas las semanas tiene un nombre nuevo y la otra que le safo el tirante y salió de la sala de reuniones como perro que tumbó la lata. NADA QUE ESTAN DE RISA. voy a tener que buscarme el libro de los psiquatras sobre Trump, creo que todos estos locos, estan en el mismo tomo.
Si no fuera tan serio el tema daría risa escuchar la sarta de estupideces que ha dicho esta señora, no es posible pensar que ellos mismos se crean lo que dicen, o son tan ignorantes políticamente, de lo cual el ejemplo más elocuente es su presidente, que no perciben la imagen negativa que ellos mismos se crean al hacer cosas como estas, claro que parece que a ellos no les importa. Me viene a la mente lo que algunos mercenarios de Playa Girón declararon, que antes de salir les habían dicho que aquí la gente estaba tan en contra del gobierno que cuando ellos desembarcaran solo tenían que llegar a la carretera y doblar a la izquierda hasta La Habana, y ya sabemos todos lo que pasó, esta retórica de ahora es la mismitica de entonces, no solo les falta moral y verguenza, también cordura y ya sabemos de lo que puede ser capaz un loco con poder. Pero aquí seguimos, con Fidel todavía con nosotros.