Dentro de los círculos delincuenciales y de los bajos fondos se efectúan negocios o acuerdos, por lo general entraña que el que hace un favor como pago debe recibir otro del que lo recibe. Esto acaba de suceder en el proceso que se desarrolla dentro de la política del actual gobierno de los Estados Unidos que preside el autonombrado ‘’genio’’ Donald Trump para enrarecer el clima de entendimiento entre los gobiernos de ese país y Cuba.

El Congreso de EEUU ha realizado  una sesión convocada por el senador republicano, Marco Rubio quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores de este status congresional, para tratar de presionar en ese nivel el aumento de las diferencias con el gobierno cubano, basado en la acusación de la participación de las autoridades cubanas en los llamados, ‘’ ataques acústicos’’, lo cual ha quedado demostrado ser totalmente falso y carecer de prueba alguna que inculpe a Cuba, así reconocido por distintas fuentes científicas de ambos países y de los investigadores del FBI que tuvieron acceso en la capital de la isla para efectuar sus acciones investigativas con resultados favorables a la versión de los especialistas cubanos.

No causó sorpresas la reaparición junto a Rubio del senador demócrata Robert Menéndez- Bob-,  viejo conspirador contra la Revolución Cubana, recién liberado en juicio declarado nulo de las doce causas presentadas por la Fiscalía Federal , por corrupción, aceptación de regalos y favores a través de sus influencias para favorecer al Dr Salomón Melgen en sus negocios fraudulentos.

Menéndez aparece junto a Rubio,  con independencia de sus posiciones políticas contra Cuba, para pagar con su apoyo actual al veredicto declarado nulo por los delitos  de que era acusado.

Un ambiente con un olor interesado para mantener y tratar de justificar la política que está desarrollando el actual mandatario norteamericano de retroceso en el proceso de normalización de las relaciones entre EEUU y Cuba con razones fabricadas en laboratorios no identificados. A cambio Trump recibe la ayuda de Marco Rubio en su papel actuante con la Comisión Investigadora de la supuesta participación de Rusia en el proceso de las pasadas elecciones donde resultó electo Trump sobre Hilary Clinton, a pesar de haber obtenido casi dos millones de votos menos que la candidata demócrata.

Como dijera la compañera Josefina Vidal, en este proceso manejado por elementos mafiosos, la gran perdedora es la verdad. Los que estamos del lado de acá seguiremos resistiendo los embates del país más poderoso del planeta con la misma fuerza de los que cayeron luchando por nuestra independencia y los que lograron el triunfo revolucionario en 1959 con Fidel  como ejemplo y líder de su heroico pueblo.

(Tomado de Razones de Cuba)