Los retos de la informatización de la sociedad en Cuba
La apertura y posterior expansión de las zonas wifi en los espacios urbanos del país ha favorecido, sin dudas, los niveles de conectividad, y la presencia de los cubanos en esa rutina de likes, redes sociales y plataformas web, pues aun cuando las infraestructuras y los servicios asociados son insuficientes, el panorama dista mucho de ser igual al de unos años atrás.
Entonces no existía, como ahora, una Política Integral para el Perfeccionamiento de la Informatización de la Sociedad en Cuba, que tuviera como base y fundamento el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para el despliegue de contenidos y prestaciones desde el escenario digital.
Porque internet es mucho más que revisar el correo electrónico, hablar con el familiar o amigo que hacía rato no veíamos mediante aplicaciones como imo o actualizar nuestro estado en Facebook. Internet es un medio para contribuir a la educación, de crecimiento personal y profesional, interacción, debate público, de elevar la calidad de vida de la gente. De ahí, precisamente, lo necesario de su despliegue a lo largo y ancho de la Isla.
En un rápido recuento pudiera decirse que, sin estar cerca de la conformidad, el país ha avanzado en materia de acceso a la red de redes, señaló a Granma Ernesto Rodríguez Hernández, director general de Informática del Ministerio de Comunicaciones (Mincom).
Por ejemplo, además de las salas colectivas de navegación, se ha desarrollado todo un proyecto de extensión de los sitios públicos mediante tecnologías inalámbricas, las conocidas zonas wifi, que ya superan las 500 y cubren todos los municipios del territorio nacional. Desde estos lugares, miles de cubanos comienzan a interactuar con la red de redes de una manera más intensiva y frecuente, pormenorizó.
«También hay que hablar de las rebajas tarifarias. Hoy la navegación internacional está a 1 cuc la hora, y la nacional a 0,10 centavos cuc; y aunque no es todo lo asequible que quisiéramos, es muestra de que existe una voluntad política de contribuir a que el servicio esté cada vez más al alcance de los cubanos».
Incluso, resaltó, que se haya favorecido con las tarifas el acceso a los contenidos nacionales, forma parte de una estrategia de país que busca estimular en las entidades y organismos el desarrollo de productos y servicios en el entorno digital.
Durante el mes de septiembre del 2017, dijo Rodríguez, también se empezó a comercializar el servicio del Nauta Hogar, y en los últimos cuatro meses, más de 11 000 hogares cubanos se han beneficiado de esta prestación.
«A la par, internet tuvo una expresión de desarrollo y crecimiento en el orden institucional, con prioridad —como ha sido siempre política de la Revolución— para aquellos sectores sociales, económicos y de mayor impacto para el desarrollo del país: educación, ciencia, salud y cultura, entre otros. Lo cual, indiscutiblemente, se revierte en la preparación del personal y contribuye a los resultados del propio sector».
Por otra parte, agregó el Director general de Informática, los organismos han incluido en los planes la adopción y uso de las tecnologías en sus rutinas de trabajo, y algunos territorios ya tienen resultados significativos en la informatización de sus procesos internos. «Granma es una de las provincias que más ha avanzado al respecto y hoy, por ejemplo, sus pobladores pueden solicitar, como parte de los servicios del Ministerio de Justicia, una inscripción de nacimiento o de matrimonio, o un certificado de viudez de manera digital».
También hay que destacar el papel de la industria nacional y las sinergias que se han establecido con otras entidades. Actualmente, no solo se ensamblan computadoras, tablets y laptops, sino que el equipamiento informático que sale al mercado posee una versión de sistema operativo desarrollado por la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). Y aunque estos logros todavía distan mucho de los que el país busca alcanzar, son indicativos de lo que puede hacerse, pues el talento y el potencial creativo lo tenemos, enfatizó.
LO QUE SE ESTÁ HACIENDO
La informatización es un proceso que nos involucra a todos, ya estemos en el rol de decisores de las políticas, los que las implementan o los que se benefician de los resultados, y por esa misma transversalidad hoy no podemos decir que haya un sector o, incluso, una persona, que no se vincule de alguna forma a los 21 proyectos o sistemas básicos que incluye el programa nacional de informatización.
No obstante, algunos sectores tienen un carácter relevante dentro del proceso, y uno de ellos es, indiscutiblemente, la educación.
El sistema de enseñanza en Cuba trabaja desde hace algunos años en el incremento de las posibilidades de acceso a la red de todas sus instituciones; y, por ejemplo, hoy las universidades del país están conectadas por fibra óptica y se les aumentó el ancho de banda. Pero no es solo conectarse, hay que empezar a abordar la educación a partir de las potencialidades que ofrece internet.
El portal Cubaeduca es una muestra de lo que se está haciendo, ya que utiliza precisamente las tecnologías para presentar contenidos que no van dirigidos al profesor o al alumno, sino a la integración de ambos e, inclusive, a la familia, que participa igualmente en el proceso educativo y formador de las nuevas generaciones, comentó a Granma, Rodríguez Hernández.
«Otro gran reto es el desarrollo de las opciones de estudio a distancia, con el empleo de las TIC y el acceso al escenario web. Eso nos va a imponer una nueva dimensión en la filosofía educativa, en los métodos de enseñanza y aprendizaje».
La salud, por otra parte, cuenta con una de las redes pioneras en la web cubana: Infomed, que se destaca por su profesionalidad y por la capacidad de gestionar contenidos asociados a los temas del sector, con alto rigor científico. De hecho, en el 2017 el portal resultó seleccionado como ganador del Premio Internacional del Foro de seguimiento a la Cumbre de la Sociedad de la Información en la categoría de e-Salud, refirió el directivo.
El Ministerio de Salud Pública está transformando su sistema de atención, con un fundamento altamente basado en las tecnologías, aludió. Así, por ejemplo, en alrededor de 70 centros hospitalarios del país se trabaja en un programa de informatización interno que llega hasta la historia clínica.
«Se trata de un proyecto complejo y cuyos resultados se apreciarán a mediano y largo plazo, y redundarán no solo en la optimización y elevación de la eficiencia del proceso de gestión hospitalaria y del sistema de salud, sino además en la calidad de los datos de los pacientes, independientemente de la entidad en la cual reciban los servicios médicos».
Asimismo, dijo, hay otros planes como la informatización de los centros de donación de sangre en Cuba, ya con resultados palpables. En el caso de las farmacias también se trabaja en función del control de la cadena de distribución de medicamentos y ahora mismo hay un proyecto piloto, en el municipio de Centro Habana, en la capital, que servirá como ensayo para luego extender la experiencia.
El Ministerio de Justicia ha iniciado uno de los proyectos de mayor envergadura: la informatización de los registros públicos en el país, aclaró. «Este proyecto prioriza el subsistema de registros públicos de personas naturales, pues es el que tiene mayor impacto en la población, y redundará en beneficios de cara a los trámites que de manera digital puedan hacerse, como lo indican los resultados en la provincia de Granma».
Según el Director general de Informática, el sistema bancario es un sector donde también se trabaja con mucho enfoque hacia el ciudadano en los temas de informatización, especialmente en los canales de pago. Aunque la infraestructura es insuficiente, el país cuenta con una red de más de 900 cajeros automáticos, con presencia en 68 municipios. Asimismo, está la banca telefónica, la banca remota y, más recientemente, la banca móvil, resaltó.
«Esta última modalidad ha visto extendido su uso a través de una aplicación denominada Transfermóvil que hoy cuenta con más de 21 000 usuarios, y les permite realizar acciones como el pago del servicio de electricidad, teléfono y agua, además de transferir dinero entre una cuenta bancaria y otra.
«La intención es que las entidades nacionales sumen servicios que puedan pagarse a través de esta plataforma, que ha demostrado el carácter seguro de las transacciones. Quizá así, en un futuro cercano, el cliente pueda hacer también por esta vía el pago de la vivienda, de los tributos, de las multas, y de tantos servicios como capacidad de desarrollar digitalmente tengan nuestras entidades».
LO QUE DEPARA EL 2018
En este año es vital avanzar, precisamente, en el desarrollo del comercio electrónico como servicio dinamizador que involucra no solo a los que proveen infraestructura y plataformas, sino a todos los organismos que sean capaces de poner, al menos, una prestación que se pueda gestionar y pagar de manera electrónica.
Por ejemplo, el Grupo Empresarial Correos de Cuba ha tenido la capacidad de unir en el sistema integrado postal la informatización de su sector y estamos convencidos de que el 2018 va a ser el año en que, de manera contundente, esta empresa va a lanzar un grupo de servicios digitales, como el envío de giros nacionales, pues a lo interno de la empresa ya han comenzado a hacerse pruebas pilotos.
El gobierno electrónico es el otro gran tema que va a marcar un ritmo diferente este año, consideró el directivo. «Tenemos que lograr que la población lo perciba así y se involucre de manera activa, al igual que todos los organismos de la administración central del Estado, especialmente, los gobiernos territoriales».
Ello implica que las entidades se hagan conocer en el escenario digital con una interfaz más amigable y fácil de navegar, y el desarrollo de canales de comunicación para que los usuarios puedan interactuar con sus dirigentes, aseguró. «En pocas palabras, la posibilidad de que la sociedad cubana aprecie que con el uso de las tic tiene canales nuevos y de mayor interacción con el gobierno que ella misma eligió democráticamente, ya sea en la instancia municipal, provincial o nacional».
Necesitamos portales y sitios web en todas las instancias del sistema del Poder Popular que cada vez informen más a la población, que les indiquen mejor cómo hacer un trámite, que atiendan con mayor inmediatez las quejas y preocupaciones del pueblo, indicó.
«Las personas deben sentir que pueden participar no solo en la apreciación del problema, sino en la solución de estos. Eso es gobierno electrónico».
INFORMATIZADOS Y SEGUROS
El Ministerio de Comunicaciones y los organismos que rectoramos el proceso, dijo el Director general de Informática del Mincom, tenemos un desafío bien grande, y es desarrollar la informatización de la sociedad con niveles de ciberseguridad razonables. En tal cometido, por supuesto que es importante actualizar el marco regulatorio, y en eso ya se trabaja, pero no son las regulaciones y normas las que van a resolver en su totalidad los problemas de seguridad informática.
«Yo insisto en que es, ante todo, una cuestión de cultura, que si bien no se crea de la noche al día, hay que fomentar diariamente. Las personas tienen que comprender la importancia de preservar de manera personal sus credenciales de acceso; mantener actualizados los parches de los sistemas operativos, así como los antivirus de las pc y teléfonos celulares que se conectan a internet; no responder los correos que solicitan usuario y contraseña para confirmar determinado servicio. Sencillamente, uno no puede pecar de ingenuo en estos temas».
Hay que hacer énfasis en la divulgación y transmisión de mensajes de bien público asociados a la seguridad, y en esto tienen un papel clave los medios de comunicación y el sistema educacional, subrayó.
DESAFÍOS QUE DEJA EL CAMINO
«Una de las claves para el avance y el tránsito exitoso de la informatización es la coordinación efectiva que logremos alcanzar entre todos los actores que intervienen en el proceso, y que estas sinergias se den en un entorno de complementación. No podemos excluir a nadie, al contrario, el proceso de informatización tiene que ser reflejo de lo que la Revolución Cubana ha enarbolado desde el mismo 1ro. de enero de 1959, que es su carácter inclusivo y no excluyente».
Por tanto, todos los actores de nuestra sociedad: la industria asociada al ramo, la academia, el sector empresarial, la ciencia, y por supuesto, también el sector no estatal, pueden y deben aportar a las prioridades nacionales de informatización, insistió.
Este proceso no se conforma solo de grandes proyectos. Hay temas de informatización territorial, desarrollo de aplicaciones móviles, soluciones informáticas en las que participan las empresas estatales; pero también los programadores de equipos de cómputo y trabajadores por cuenta propia están haciendo cosas interesantes y de mucha utilidad para el ciudadano. Hay que volver la mirada sobre esto y ser capaces de orquestar la participación de todos y cada uno. La Unión de Informáticos de Cuba ha dado pasos significativos en esta intención, pero aún falta mucho camino que desandar, añadió.
Comentó Ernesto Rodríguez Hernández, que nos queda seguir trabajando en una cultura de servicio digital, pues a medida que crezcan los índices de conectividad y sean más los contenidos a consumir desde el escenario digital, el cliente tiene que tener la confianza de que está utilizando una prestación segura, que va a estar protegido por la empresa si se produce algún error en el sistema y que, ante cualquier reclamación, pueda usar la constancia digital del pago que hizo, porque la transacción es trazable.
No cabe duda de que existen limitaciones económicas, infraestructurales y de conectividad, pero también sucede que, a la espera de que esos problemas se resuelvan, muchas veces no aprovechamos lo que ya tiene montado el país para hacer más.
Tomado de Granma
J.A.T.G.
Haga un comentario.