Raúl Castro condecoró a dirigentes históricos de la Revolución
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, entregó el título honorífico de Héroe del Trabajo a los históricos dirigentes de la Revolución, José Ramón Machado Ventura, Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías.
En fecha en la que se conmemora el reinicio de la guerra de independencia en la Isla hace 123 años, aconteció la ceremonia en el Capitolio de La Habana, sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Raúl dijo que se condecoraron a estos dirigentes como justo reconocimiento a una vida entera consagrada a la Revolución, y quienes ya ostentan el título de Héroe de la República de Cuba.
Calificó el General de Ejército como mambises de nuestros tiempos a Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, y a los Comandantes de la Revolución, Valdés Menéndez, miembro del Buró Político, y García Frías, integrante del Comité Central del Partido.
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, acompañado por varios miembros del Buró Político, entre ellos Miguel Díaz- Canel, Primer Vicepresidente, otros dirigentes y familiares de los condecorados, citó como características comunes de los tres compañeros su fidelidad a la Revolución y a Fidel, su consagración al trabajo, la modestia y sencillez que les han ganado el respeto y reconocimiento de todos los cubanos.
Sobre Machado Ventura apuntó que inició sus actividades contra la tiranía de Fulgencio Batista cuando estudiaba medicina en la Universidad de La Habana, participó en la primera marcha de las antorchas hace 65 años y se unió al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra en 1957, como médico y guerrillero, además de ser fundador del II Frente Oriental Frank País García.
Elogió su capacidad organizativa para lograr una amplia red de hospitales de campaña que prestaron servicios a combatientes y pobladores de la zona, quienes veían por primera vez un médico en persona; así como su tenacidad, tras el triunfo de la Revolución, para asumir las riendas del Ministerio de Salud Pública.
Valdés Menéndez fue uno de los asaltantes al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953, donde resultó herido, cumplió prisión en Isla de Pinos y exilio en México, e integró la expedición del yate Granma, resumió Raúl.
Ponderó que participó junto al Che en la invasión a Occidente y ha desempeñado importantes cargos tras el triunfo de 1959, entre los que destacan el de Ministro del Interior, en dos ocasiones, y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, que ocupa en la actualidad.
De los tres se pueden narrar decenas de heroicas hazañas o de hechos importantes de los que fueron protagonistas, insistió Raúl, para luego testimoniar la sagacidad del campesino Guillermo García Frías para salvar la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro, tras el desembarco del Granma, y llevarlo ileso a Cinco Palmas, en la Sierra Maestra.
García Frías organizó una red de campesinos para ayudar a los expedicionarios del Granma y se incorporó al naciente Ejército Rebelde, donde llegó a ser segundo jefe del III Frente, bajo el mando del Comandante Juan Almeida.
Al triunfar la Revolución ocupó varios cargos en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y posteriormente desempeñó otras responsabilidades como delegado del Buró Político del Partido en la antigua provincia de Oriente, Ministro del Transporte y presidente del Grupo Empresarial Flora y Fauna, donde ha realizado una meritoria labor, reseñó el mandatario cubano.
En sus palabras de homenaje a los tres nuevos Héroes del Trabajo de la República de Cuba, desde el Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio, recordó que el reinicio de la guerra de independencia en esta fecha de 1895, marcó la madurez y cristalización del proyecto elaborado por José Martí, quien para conducirlo y hacerlo realidad, fundó el Partido Revolucionario Cubano.
Elogió al Apóstol al señalar que cuando todo parecía perdido en la búsqueda de la independencia de Cuba, logró hallar alternativas, sobreponerse a los reveses, y convocar al pueblo al esfuerzo de la guerra que creyó necesaria cuando la consideró inevitable.
Martí apeló a la unidad nacional, articuló las mejores tradiciones del pasado, sin omitir a ninguno de los que estuvieron dispuestos al sacrificio y a dar la vida por una causa superior, subrayó.
No es casual que conmemoremos esta fecha en el Capitolio, explicó, al resaltar la obra de restauración de buena parte del edificio que ha permitido exaltar los valores patrimoniales de la edificación, en cuya cripta fueron colocadas las cenizas de un mambí desconocido, ante el cual arde la llama, como tributo del pueblo a sus padres fundadores y al glorioso Ejército Libertador.
El Capitolio, hoy sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular, es muestra del interés del Estado cubano en la preservación de las edificaciones históricas.
En un 24 de febrero en que se honra a aquellos cubanos que volvieron al campo de batalla para librar a Cuba en 1895, el General de Ejército Raúl Castro retomó las palabras dichas por el líder de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro, en 1965: “Nosotros entonces habríamos sido como ellos, y ellos hoy habrían sido como nosotros”.
Ese es el compromiso que hemos mantenido, y será también el que guíe a las actuales y futuras generaciones, para que la Patria siga siendo libre, concluyó.
(Tomado de Agencia Cubana de Noticias)
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