¿Sabes en qué se utiliza el marabú cubano?
La creciente demanda del producto en el mercado internacional, las potencialidades de nuestro país para obtenerlo de la naturaleza y los precios de comercialización, son aspectos que han permitido un auge paulatino de la producción de carbón vegetal en Cuba, a partir del marabú.
Específicamente el Grupo Empresarial de Flora y Fauna (GEFF) muestra hoy loables experiencias en relación con este particular, que dan pie a ambiciosas pero objetivas proyecciones, sobre la base de resultados tangibles. Las Tunas puede considerarse como uno de los territorios abanderados en este renglón productivo, y entre otros elementos cuenta con la mayor beneficiadora de carbón del GEFF en el país.
En el año 2017, la unidad empresarial de base (UEB) Carbón Las Tunas, sobrecumplió su plan previsto para la exportación, ascendente a 4 000 toneladas (t), gracias a la sostenibilidad productiva lograda en el año anterior. Para el 2018 la entidad prevé un plan de 5 500 t, lo que representa el mayor crecimiento desde el 2016 hasta la fecha.
Nelson Raez, director de la UEB, comentó a Granma que aunque el inicio de este calendario fue complejo por las lluvias, en el mes de enero fue posible exportar 340 t de 400 previstas. «No obstante, contamos con los medios y trabajadores necesarios y ya en el mes en curso avanzamos sin dificultad».
La principal beneficiadora del grupo empresarial en la provincia se encuentra ubicada en el municipio de Jobabo, pero a partir del pasado año se incorporó una más pequeña ubicada en la sureña localidad de Amancio, aspecto que abordó también el directivo.
«En el caso de esta última, fue a partir del mes de agosto del 2017 que sus producciones se incorporaron a nuestra empresa, porque allí se produce carbón hace varios años, pero lo estaban comercializando empresas de otras provincias. De Amancio ya logramos exportar cerca de 300 toneladas y para este año hemos previsto unas 1 200».
La briqueta (elaborada a partir de carbonilla y un aglutinante natural) es otro producto derivado también del proceso de beneficio del carbón, cuya demanda es elevada a nivel internacional porque produce un calor limpio, sin humo. Una vez encendida tiene larga durabilidad, por lo que es ideal en la cocción de alimentos. Aunque existe en el territorio una planta para producirlas, aún no se ha logrado estabilidad. Nelson Raez explica el por qué y las alternativas al respecto.
«La briqueta es un tema que hemos venido trabajando con dificultades, relacionadas esencialmente con la materia prima que se utiliza para la compactación, que en nuestro caso es el almidón o la harina de yuca. Por eso comenzamos artesanalmente a producir la harina y ya logramos la primera tonelada.
«En este sentido estamos preparándonos para estabilizar los últimos cuatro meses del año, porque los mercados nos están solicitando unas 1 500 toneladas para esa etapa. Eso no incluye solamente el tema de la harina y la carbonilla, sino estándares de calidad que implican, por ejemplo, un 60 % de carbón fijo, y una certificación del FSC (Consejo de Administración Forestal, en inglés: Forest Stewardship Council, organización no gubernamental de acreditación y certificación con sede en Alemania), como garantía de que la materia prima se gestiona sin producir ninguna afectación al medio ambiente.
«La yuca que estamos utilizando es la que se destina a producciones propias de Flora y Fauna, no tiene nada que ver con la destinada a la alimentación del pueblo y además, no son volúmenes importantes en relación con la que se necesita para la sostenibilidad alimentaria».
Dada la alta demanda del carbón vegetal cubano es imprescindible llegar a estadios superiores en materia productiva y organizativa. El GEFF ya se proyecta sobre este aspecto, según comentó a Granma el director de la UEB Carbón Las Tunas.
«Estamos trabajando en función de certificar la calidad de nuestro producto, esa es una proyección indispensable para ampliar nuestras posibilidades de mercado. También estamos ordenando la creación de una Empresa Nacional para la producción de carbón, que abarcará todo el sistema de Flora y Fauna. Esa estructura debe comenzar con cuatro UEB, en Granma, Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila. Paulatinamente se irá incorporando el resto de los territorios, en la medida en que se alcancen los niveles de producción requeridos para sostener una estructura de esta índole. La dirección del grupo de Flora y Fauna ha decidido que la sede de esa empresa sea precisamente nuestra provincia, por los resultados productivos y el potencial aún por explotar.
«Ello permitirá mejorar los insumos para la producción de carbón y tener un mayor control sobre ellos, y sobre la fuerza de trabajo que se dedica a esta actividad. Permitirá también una integración especializada, porque es un producto que se debe trabajar sobre la base de tecnologías que por esta vía podremos introducir».
En el mercado europeo, el mayor que hasta la fecha comercializa el producto cubano, una tonelada de carbón tiene un precio aproximado de 340 euros, lo que implica ingresos sustanciales y muy necesarios para la economía. Sin embargo, la demanda es cada vez mayor, y aunque para Cuba sería imposible cubrirla en su totalidad, resulta imprescindible elevar los niveles productivos. El GEFF también evalúa alternativas al respecto, de acuerdo con Nelson Raez.
«Actualmente se trabaja en un proyecto que permitirá, a partir del tercer año de su ejecución, alcanzar 60 000 toneladas de carbón. En el 2017 produjimos a nivel de país cerca de 15 000 toneladas y estamos hablando de cuatriplicar dicha cifra. La factibilidad económica del proyecto ya está demostrada, pues se recupera rápidamente, teniendo en cuenta la alta demanda del producto».
Sin duda es este un renglón que se fortalece en bien de la economía cubana. No se trata en absoluto de utilizar tierras fértiles para llenarlas de marabú, sino de emplear eficientemente esta planta que ha infestado los campos cubanos.
(Tomado de Granma)
Estoy muy de acuerdo que se utilice el marabú para hacer carbón y exportarlo a otros países.Pero además también hay que hacer carbón para dejarlo de reserva en caso de ciclones o huracanes,ya que como todos sabemos cuando estamos siendo azotados por estos fenómenos casi siempre tenemos afectaciones en el fluido eléctrico.
Caridad Veliz Ruiz.
Profesora de Informática.
IPS Dagoberto Rojas.
Municipio Esmeralda.
Provincia Camagüey.