Los videojuegos en Estados Unidos podrían ser la causa de los tiroteos en EE.UU.
La Casa Blanca anunció que esta semana el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá con representantes de la industria de los videojuegos para hablar sobre el impacto de los contenidos violentos en los jóvenes.
Después del tiroteo en Florida, en febrero, donde resultaron muertos 17 estudiantes, Trump ha sugerido que hay que tener mucha atención con el impacto de los juegos. “Escucho cada vez a más gente que dice que el nivel de violencia en los videojuegos realmente está moldeando los pensamientos de la gente joven”, dijo el mandatario.
El encuentro incluiría a la Entertainment Software Association (ESA), la asociación que agrupa a las principales empresas del rubro que operan en EE.UU., además de la Entertainment Software Rating Board (ESRB).
Un encuentro similar se realizó bajo la administración de Barack Obama en 2012, cuando el entonces vicepresidente Joe Biden recibió a varios investigadores y ejecutivos en la Casa Blanca para analizar posibles vínculos entre la violencia en los videojuegos y la violencia real.
La ESA y sus compañías asociadas todavía no reciben una invitación para reunirse con el Presidente Trump; sin embargo, adelantaron al sitio especializado Ars Technica que “los mismos videojuegos que se juegan en los EE.UU. se utilizan en todo el mundo, sin embargo el nivel de violencia armada es exponencialmente más alto en los EE.UU. que en otros países. Numerosas autoridades han examinado los registros científicos y han descubierto que no existe un vínculo entre el contenido de los medios y la violencia en la vida real”.
Un artículo publicado en The New York Times sobre este tema señala que en Japón cerca del 60% de la población jugó videojuegos en 2016, pero casi nadie fue asesinado por un arma en ese país, en el que se prohíbe poseer, llevar, vender o comprar pistolas o rifles. “Hubo solo seis muertes por arma de fuego en Japón en 2014, en comparación con más de 33 mil en los Estados Unidos”, señala la nota.
Otro estudio, publicado por Henry Jenkins, profesor de la Universidad del Sur de California, también contradice los temores de Trump. En 2005, el académico advirtió que el crimen juvenil en el país estaba en su punto más bajo en 30 años, aunque un gran número de jóvenes jugaba videojuegos.
(Tomado de LaTercera)
Sí, claro, son los videojuegos…. y por supuesto, el cine de acción… y las novelas de aventuras!!!!! Qué va a ser lo próximo? Los muñequitos? No es la primera vez que se escuchan cosas así, y puede ser. Pero si lo es dependerá únicamente de la influencia que acepte el individuo. Si alguien sale a la calle a matar gente solo por jugar en la PC sin duda tiene un problema, pero va más allá del simple juego, lo suyo es mental y viene de antes. En Cuba no hay tanto acceso a los videojuegos como en USA, pero cecimos viendo las mismas películas y los mismos dibujos animados. Incluso los nuestros también muestran violencia, quién no ha reído con los disparos que dejan tiesos a los enemigos de Elpidio, o el casquito despeñándose después de disparar contra la vaca Amparo?
A los que comparten la opinión de Trump quiero hacerles reflexionar sobre algo: primero, Donald Trump solo trata de desviar la atención del verdadero problema, que es la proliferación de armas en su país por la venta descontrolada, y segundo, a los que aún tengan dudas…. tómense un día para llevar a cabo el expeimento; siéntense cómodos y dediquen un día entero a jugar el juego más sangriento que encuentren y díganme si cuando terminen tienen ganas de repartir machetazos a diestra y siniestra en su centro laboral o de estudios. Incluso si lo haces todos los días. He visto personas embobecerse y recluirse con una computadora, pero no los he visto volverse más violentos.
Escuchen Plaiesteichon de Buena Fé, lo que dice es real. Vean el documental de Michael Moore sobre lo ocurrido en Columbia (Bowling for Columbine ). En este, el afamado director hace una interesantísima comparación entre Estados Unidos y Canadá que desvalida totalmente estas teorías.
Trump sabe que el problema de su país no lo creó él, pero tiene conciencia de que está en sus manos ayudar a resolverlo. Claro, es mejor lavarse las manos y señalar a otros para que queden como los culpables o como los incompetentes que no pudieron enfrentar tal o mas cuál misión.