El cuatro de mayo de 1978 los Racistas Sudafricanos asaltaron la aldea de refugiados namibios en Cassinga, al sur de Angola. Muchos de los niños sobrevivientes de aquella barbarie fueron trasladados a una escuela en la Isla de la Juventud, donde recibieron no sólo la educación, sino también el cariño de los profesores. Mirian Rodríguez o Mamá África fue una de ellas y ésta es su historia.