En Holguín este programa cuenta con 41 bases productivas.

El Programa de la Autarquía, aprobado en Cuba, no es más que la independencia de las localidades en la producción de materiales de la construcción e implica el cumplimiento de los Lineamientos 189, 191 y 231 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

En Holguín este programa cuenta con 41 bases productivas equipadas en cuatro tejares, 10 carpinterías y 37 talleres para la producción de los principales elementos que componen una vivienda, es decir: pared, piso, cubiertas sólidas, tanques, áridos, mesetas, lavaderos, marcos y tablillas de hormigón, entre otros.

Al cierre de abril se cumplen los 134 renglones a producir y se espera extender producción local de materiales a 39 consejos populares, para crear en ellos bases productivas, que garanticen estos materiales cerca de las zonas de construcción. Hasta la fecha solo se han activado 20, para el 51 por ciento de lo planificado.

La entidad holguinera que presenta mayores avances al respecto es la Agricultura, que alcanza el 75 por ciento de lo previsto, mientras que la Empresa Constructora del Poder Popular(ECOPP) está al 50 por ciento y Umbrales al 40.

Para esta importante tarea se activaron los consejos populares: Floro Pérez, Uñas, Fray Benito, Carlos Noris, Deleyte, Tacajó, Zona Industrial, Aguas Claras, San Rafael, San Andrés, Mir, Maceo, Cristino Naranjo, La Agraria, Alto Cedro, Chavaleta, Guatemala, Barredera, Punta Gorda y Centeno. Hasta el momento están rezagados los municipios de Sagua de Tánamo y Urbano Noris.

Las ventas al Ministerio de Comercio interior son buenas, ya que de un plan de 9 millones 950 mil pesos se obtuvieron 11 millones 726 mil para el 118 por ciento de cumplimiento. La empresa de Comercio de una demanda de 67 productos,ya comercializa 83.

No obstante, persisten dificultades en este importante programa, cuyo objetivo es producir materiales para garantizar la construcción de viviendas, ya sean las incluidas en plan, denominadas Células Básicas, como las que acomete la población con esfuerzo propio.

Entre las deficiencias más reiteradas está la falta de exigencia y control de las empresas productoras y comercializadoras en la base, para lograr el cumplimiento de lo planificado y la poca gestión de venta, se exhiben los productos que se encuentran en inventarios y no los que mejores se producen.

Existen problemas en la contratación de elementos que dan respuesta a los subsidios por Comercio y las empresas solo priorizan bloques y pisos, es nula la entrega del cemento blanco y acero y falta de transporte para el aseguramiento de las materias primas.

No se logra que los puntos de venta cuenten con los medios necesarios para medir los productos a comercializar y la creación de un programa para la mejora estructural y funcional de estos puntos, que favorezca la organización interna del flujo comercial, además de brindar mayor confort a los clientes que acuden allí.

Para lograr estos objetivos pendientes se necesita consolidar el funcionamiento de las comisiones municipales encargadas de esta tarea, para hacer cumplir lo establecido para el programa e identificar las causas que generan cada uno de los incumplimientos. Es importante, además, intencionar la utilización de los elementos de cubierta, con destino a los subsidios, que casi siempre son los más desfavorecidos a la hora de las ventas.

(Tomado de Ahora)