Los 51 senadores republicanos de Estados Unidos quieren terminar con las separaciones de niños y padres inmigrantes ilegales detenidos al cruzar la frontera con México

Los 51 senadores republicanos de Estados Unidos quieren terminar con las separaciones de niños y padres inmigrantes ilegales detenidos al cruzar la frontera con México, precisó hoy el líder de esa mayoría, Mitch McConnell.

Apoyamos un plan que mantenga unidas a las familias mientras se determina su estatus migratorio, expresó a reporteros el legislador, juntos a varios colegas.

Según McConnell, los miembros del partido rojo pretenden alcanzar un acuerdo con los demócratas para dar paso a una ley que consiga el mencionado objetivo.

Datos oficiales apuntan que del 5 de mayo (inicio de la aplicación de la política de tolerancia cero hacia los inmigrantes) al 9 de junio, cuatro mil 548 personas, integrantes de dos mil 235 familias, fueron separadas por las autoridades.

En ese primer total, se encuentran dos mil 342 niños, considerados sin acompañantes, y dos mil 206 adultos, quienes serán procesados judicialmente como estipula la medida.

McConnel y los senadores republicanos apoyan un enfoque que proporcionaría autoridad legal para detener a padres e hijos menores juntos mientras su estado es evaluado por los tribunales correspondientes.

A su juicio, las solicitudes de asilo se acelerarían agregando más jueces de inmigración o permitiendo que las familias con chicos sean procesadas antes que otras.

La actual situación, que el presidente Donald Trump insiste en justificar a partir de su criticado enfrentamiento a los inmigrantes ilegales, tiene historias desgarradoras de niños separados de sus madres e imágenes impactantes de los menores en improvisados campamentos de detención.

Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer rechazó el enfoque republicano y estimo que Trump podría, y debería, usar su autoridad ejecutiva, no la legislación, para poner fin rápidamente a las separaciones familiares.

Existen muchos obstáculos a la legislación, y cuando el presidente del país puede hacerlo con su propia pluma, no tiene sentido otra variante, afirmó.

Para el jefe de la Casa Blanca, los demócratas son el problema, pues, según él, a ellos no les importa el crimen y desean inmigrantes ilegales.