‘Desgraciadamente no le he podido dar sepulcro a mi hijo porque no sé dónde está, no lo encuentro y sigo buscándolo’, dijo en una ocasión. Había pasado entonces esa terrible madrugada del 29 de enero cuando Chiche soportó un allanamiento feroz en su hogar.

Profundo pesar causó ayer en Argentina la muerte de Elsa Pozzi, una de las Madres de Plaza de Mayo de la ciudad de Rosario, quien luchó por justicia y verdad hasta el último día de su vida.

Chiche para los que la conocieron, formó parte de las Madres de 25 de mayo, la sección rosarina de esas guerreras que salieron a luchar y buscar desesperadamente a sus hijos desaparecidos en la última dictadura militar (1976-1983).

La destacada defensora por los derechos humanos falleció la víspera a los 94 años de edad, dejando una huella imborrable dentro del colectivo de las Madres.

Se nos fue Chiche, Madre de la plaza que seguiremos abrazando. Ellas nos enseñaron a luchar, a no bajar los brazos jamás. Esos pañuelos que nos trajeron hasta acá ❤️✊🏻 pic.twitter.com/tjNPXjGjHo

— Juan Monteverde (@juanmonteverde) June 21, 2018

Nacida en Casilda, en el sur de la provincia de Santa Fe en 1924, vivía en Rosario cuando el 26 de agosto 1977 desapareció su hijo Ricardo Massa, cinco días después de cumplir sus 30 años. Desde ese momento inició la lucha por saber su paradero.

Al ver que su hijo no estaba, las fuerzas de tareas hicieron estallar una bomba que destruyó gran parte de la casa, salvando su vida y la de su marido.

Desde 1995, era parte de las Madres de la Plaza 25 de Mayo de Rosario y cada jueves, como es tradición, se le veía dar la ronda en la Plaza como acto simbólico en memoria de los desaparecidos.

La Asociación de Hijos Rosario lamentó que Chiche haya muerto sin poder declarar en el juicio por el secuestro y desaparición de su hijo, incluidos en el tramo de la causa conocida como Guerrieri IV.

(Con información de Prensa Latina)