Polémicos aranceles son impuestos por Estados Unidos a importaciones chinas.

Las tarifas estadounidenses a productos chinos por valor de 34 mil millones de dólares están en vigor desde hoy luego de que el presidente, Donald Trump, confirmara la puesta en práctica de la controversial medida.

Este jueves, en un viaje al estado de Montana para protagonizar un mitin al estilo de campaña, el mandatario republicano aseguró que los aranceles se aplicarían desde las 00:01 hora local de este viernes, y agregó que en dos semanas sumarán otros bienes por valor de 16 mil millones de dólares anuales.

A bordo del avión presidencial Air Force One que lo llevó a ese destino, el gobernante también dijo a la prensa que consideraría imponer gravámenes adicionales a bienes equivalentes a 500 mil millones de dólares si China toma represalias, algo que el gigante asiático ya advirtió que hará.

Primero 34 (mil millones), y luego tienes otros 16 en dos semanas y después, como sabes, tenemos 200 mil millones en suspenso, y otros 300 mil millones más, expresó Trump sobre el monto total de las tarifas actuales y las que podría agregar.

Las declaraciones del jefe de la Casa Blanca fueron vistas como una confirmación del criterio de analistas y medios de prensa de que la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo se vuelve cada vez más real.

Cuando Trump se refirió a esas tarifas por primera vez en abril, dijo que afectarían a unos mil 333 productos chinos por valor de 50 mil millones anuales, pero tras recibir comentarios del público sacó 515 de la lista y agregó otros 284, los que se verán afectados dentro de dos semanas.

Por su parte, la nación oriental reiteró que responderá de forma automática y con similar magnitud al alza de gravámenes sobre sus importaciones, y la Administración General de Aduanas recordó que quedó conformada una lista de 545 artículos norteamericanos también valorados en 34 mil millones.

Gao Feng, vocero del Ministerio de Comercio de ese país, dijo ayer a periodistas que en todo momento se mantuvieron a favor de evitar una confrontación, pero les corresponde contraatacar con igual peso en defensa de los intereses nacionales y de su pueblo. Más allá de que Washington defienda sus medidas como respuestas a presuntas prácticas desleales chinas relacionadas con la adquisición de propiedad intelectual y tecnología estadounidenses, en el origen de la arremetida se encuentra el déficit comercial de 375 mil millones de dólares con Beijing.

En mayo último, pareció que las tensiones bajaban con diálogos de alto nivel, los cuales incluyeron una promesa china de aumentar las compras de productos norteamericanos, pero de cualquier modo Trump decidió avanzar con las tarifas a pesar de la oposición de grupos empresariales y miembros de su propio partido.

(Con información de Prensa Latina)