Alfredo López Valdés: Lograr un mayor desarrollo en la industria cubana
Referencia en el propósito económico de revitalizar las industrias nacionales deprimidas que podrían impactar en la sustitución de importaciones, la reanimación de la producción de baterías automotoras califica entre las prioridades primeras del Ministerio cubano de Industrias.
Asegurar las materias primas para que la fábrica trabaje con estabilidad, garantizar la calidad en el proceso fabril y establecer un sistema de posventa que permita dar seguimiento a la explotación del surtido comercializado, fueron las principales directrices definidas en esta ciudad oriental, en la visita que el titular del ramo, ingeniero Alfredo López Valdés, hiciera a la Empresa de Acumuladores XX Aniversario del Triunfo de la Revolución, única entidad en la Isla dedicada a la actividad.
Hay una voluntad política y una decisión de Gobierno de colocar el dinero suficiente que garantice producciones como estas, claves en la sustitución de importaciones; pero que de verdad resulte no solo depende de buscar los recursos, sino de concretarlo aquí en los talleres, con contratos integrales y a tiempo, que permitan continuidad en la fabricación de un año a otro y, sobre todo, que conquisten el mercado nacional gracias a una calidad probada, analizó López Valdés.
Informado del próximo arribo de distintas materias primas que asegurarían laborar durante el resto del año a la mitad de la capacidad tecnológica instalada, el Ministro recalcó el empeño de incorporar progresivamente la fábrica a su pleno potencial; pero en su insistencia por respaldar el esfuerzo con verdadera calidad, indicó recuperar la vitalidad de las pruebas de laboratorio en la propia entidad, recobrar la certificación internacional y estudiar el funcionamiento del producto vendido entre los principales clientes.
El titular de Industrias afirmó que existen las condiciones suficientes para, desde la empresa, emprender iniciativas que reviertan el posicionamiento de la batería (comercializada con la marca Dinamix) ante la preferencia del surtido importado; debido, esencialmente, al desconocimiento y violación frecuentes de los requerimientos técnicos específicos para el almacenamiento, servicio y explotación adecuados del acumulador cubano.
Sugirió la posibilidad de emplear un sistema de inspección que demuestre la durabilidad y el rendimiento si se cumplen las normas de uso, indicó rediseñar y ampliar a todo el país la estrategia de asesoría y capacitación técnica a los principales clientes, y orientó estudiar todas las vías posibles de reciclaje y reelaboración en Cuba de algunos componentes que hoy se importan en su totalidad, como las cajas, las tapas y otros.
La XX Aniversario, de Manzanillo, tiene una capacidad instalada para fabricar al año poco más de 140 000 baterías equivalentes (forma genérica que agrupa una veintena de tipos de acumuladores, desde 45 hasta 200 amperes hora), cerca de la mitad de la demanda nacional, la mayoría de la cual se cubre con importaciones a precios entre un 10 % y un 15 % superiores al costo de producción aquí.
(Con información del Granma)
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