Condena cancillería rusa intenciones de EE.UU. de atentar contra Maduro
Rusia denunció este jueves los abiertos llamados de Estados Unidos a atentar contra la vida del legítimo presidente venezolano, Nicolás Maduro, y advirtió sobre las consecuencias regionales de una situación caótica en el país suramericano.
Respecto a las declaraciones de Maduro de que teme por su seguridad, la vocera de la Cancillería rusa, María Zajorava, declaró a Prensa Latina que esa preocupación es lógica.
Ello, si se tiene en cuenta que representantes de estructuras de la fuerza de Estados Unidos de forma abierta llaman a derrocar a Maduro, lo desconocen como Presidente y con ello tampoco reconocen su inmunidad, estatus o sus decisiones, comentó.
De esa forma, se lanzan señales claras a determinadas personas de que, supuestamente, Maduro ya no es presidente y carece de alguna protección o derecho, al menos en la visión de Washington, comentó la portavoz.
Además, Estados Unidos en esta ocasión apuesta a todo con el objetivo de poner en práctica su forma de resolver el problema venezolano, subrayó.
Si se tiene en cuenta que en otras partes del mundo Estados Unidos careció de algún éxito en política exterior, el caso de Venezuela puede ser una maniobra para desviar la atención del fracaso en otros frentes, estimó.
Nosotros asumimos una posición en la arena internacional de rechazo a cualquier, no solo injerencia externa, sino de un monitoreo y control de lo que ocurre en la política interna con un intento de golpe de estado en Venezuela, afirmó.
Rusia proseguirá los esfuerzos para solucionar ese diferendo en el Consejo de Seguridad y en contactos internacionales, apuntó.
Además, nosotros vemos de forma positiva las gestiones para formar una base analítica y brindar una determinada ayuda a Venezuela de parte de jugadores regionales que actúan fuera de los dictados de Washington, destacó Zajarova.
Esos países de la región comprenden que serán ellos quienes asuman o sufran las consecuencias de un agravamiento de la crisis venezolana y que a ellos nadie los va a ayudar a salir de sus propios problemas creado, comentó.
Tenemos ejemplos en el Medio Oriente y África del Norte, todo lo mismo. Primero la Primavera Árabe: la lucha por la democracia y el apoyo a la población para obtener la libertad, apunto.
Luego nos preguntamos qué se puede hacer, por ejemplo, con Libia, donde la respuesta no la busca precisamente ese país, sino la vecina Italia que plantea ese problema en todas las conferencias internacionales y no sabe qué hacer con eso, estimó.
(Tomado de Prensa Latina)