La iniciativa, bautizada como Shut Down DC, tiene el propósito de obstruir el tráfico con el fin de enviar un mensaje a la poderosa élite política de Washington, según declaró al diario The Washington Post la activista Liz Butler, organizadora de la acción y vicepresidenta de Amigos de la Tierra.

De acuerdo con Butler, las decisiones que se toman en esta ciudad no solo impactan a las personas en Estados Unidos, sino que afectan al orbe todos los días. ‘Creo que la gente de todo el mundo cuenta con nosotros para poder levantarnos’, apuntó.

Esta protesta, en la que tomarán parte organizaciones como Metro D.C. Socialists of America, Black Lives Matter D.C., Code Pink, Sunrise D.C. y Werk for Peace, busca bloquear la infraestructura clave de la urbe para detener los negocios y llevar a la ciudad a un punto muerto, indica la página digital del evento.

Según se lee en el sitio web, padres, trabajadores, estudiantes universitarios y todos los que estén preocupados por la crisis climática se saltarán el trabajo y la escuela, y pospondrán sus otras responsabilidades, para tomar medidas sobre la crisis climática.

La protesta está programada para coincidir con la Cumbre de Acción Climática que se celebrará este lunes en la sede de la ONU en Nueva York, y forma parte de una semana de eventos que comenzó el viernes último con una gran huelga global.

El grupo de organizaciones participantes en el cierre del tráfico quiere, entre otros pasos, la transición del país de los combustibles fósiles a las energías renovables para 2030, el fin de la extracción y el arrendamiento hidrocarburos, y el cumplimiento de tratados para proteger las tierras indígenas.

También demandan la restauración y protección de al menos un 50 por ciento de las tierras y océanos de todo el mundo; y el fin de toda deforestación para 2030, entre otras medidas.

El viernes pasado, durante la huelga global por el clima, miles de personas marcharon en esta capital desde el Parque John Marshall hasta el Capitolio del país para recordarles a los legisladores que solo contamos con un planeta.

Los niños y jóvenes fueron los principales protagonistas de esa movilización, en la que exigieron a los adultos comprender la urgencia que representa el cambio climático y la necesidad de defender el futuro de las nuevas generaciones.