Comisiones de Asamblea Nacional debaten temas de interés agroindustrial
Con la presencia del vicepresidente cubano, Salvador Valdés, los diputados de la Comisión Agroalimentaria examinaron el cumplimiento de las metas previstas para este año por las empresas del grupo Azcuba, y la proyección y preparativos de la próxima zafra azucarera.
El presidente de esa agrupación empresarial, Julio Andrés García, se refirió a las perspectivas de recuperación del sector agroazucarero a partir de la implementación de las 93 medidas aprobadas.
Entre los factores que impactan de forma negativa en la producción azucarera y sus derivados se señala el bloqueo estadounidense como el principal obstáculo, que incide en la falta de combustible y energía por periodos prolongados, y de financiamiento para insumos esenciales.
Precisó que el Grupo azucarero perfecciona la actividad de ciencia e innovación, a partir de las prioridades del sistema de gestión de gobierno.
Al realizar el análisis sobre el cumplimiento de los objetivos generales y las metas del Plan de la Economía para el año 2023 por las empresas subordinadas al OSDE AZCUBA, trascendió el aporte de 2 873 millones de pesos a la economía nacional al cierre de junio, teniendo en cuenta el incumplimiento del plan de producción azucarera.
Julio Andrés García Pérez, presidente de la OSDE AZCUBA, presentó el informe a los diputados y destacó que en cuanto al proceso de planificación, organización y ejecución de la zafra, la producción de caña, la producción de derivados y alimentos, su ejecución práctica ha estado alejada de lo previsto en el plan de la economía.
Dijo que, en primer lugar, por cuestiones externas al sector que han impactado en su realización, como el bloqueo, la falta de combustibles y energía por periodos prolongados en etapas óptimas como marzo-abril, y no poderse financiar los insumos de la producción.
Como problemas internos señaló la capacidad organizativa y de gestión que bajo las mismas condiciones unas empresas avanzan y otras no pueden, la organización para enfrentar el delito y las ilegalidades, la disciplina técnica y tecnológica vinculada a la arrancada y terminación de los pelotones, la quema de la caña, pérdidas en cosechas, rigor en el mantenimiento industrial, equipos rotos, entre otros temas.
Estos problemas han ocasionado una involución en el sector, dijo, y argumentó que se aprecia un sistema de trabajo inestable y pérdida de rigor en el trabajo diario.
Informó que para la preparación de la próxima zafra 2023-2024 el plan financiero se cumple hasta la fecha a un 18% y que no fue posible disponer de fertilizantes y herbicidas para la atención a los retoños.
Se realizó el conteo de cepas en el mes de mayo y, para el segundo semestre del año, se organizó la producción de meladura para el consumo humano y la producción de aguardiente, planificándose que participen en la campaña hasta 16 centrales azucareros, que molerán hasta 900 000 toneladas de caña para producir entre 65 y 75 mil toneladas de meladura. Se prevé comercializar más de tres millones de cajas de aguardiente.
Subrayó que todos estos centrales entregarán, a su vez, electricidad al sistema electroenergético nacional.
En la próxima contienda, el grupo se proyecta moler con 23 centrales y con un rendimiento industrial aproximado de 8.04%.
En cuanto al impacto de las 93 medidas para salvar la zafra, el Presidente del Grupo Azucarero valoró que aun cuando no en todos los lugares se logra un aprovechamiento de esas medidas, de manera general están teniendo un impacto positivo, sobre todo en el corte manual y la eficiencia energética.
Sobre las perspectivas para la recuperación del sector, dijo que se implementan 52 proyectos de colaboración extranjera, con posibilidades de multiplicar esta cifra hasta finales de año.
Durante el debate este lunes, un diputado por Rodas significó que una dificultad o “cuello de botella” para la actual y la futura zafra es el precio centralizado del azúcar y de la caña, lo cual impone un reto para la fuerza laboral de los centrales, que no recibe buen salario y migra hacia otros sectores.
Otro diputado por el mismo municipio cienfueguero se refirió a que recuperar el sector no es sólo recuperar los centrales sino también el medio rural en el que está enclavado y en el que conviven los trabajadores y sus familias.
Un diputado por Quemado de Güines se refirió al programa para impulsar el desarrolllo del ambiente rural y sugirió políticas públicas municipales para atender estas comunidades.
Un diputado por el municipio Primero de Enero consideró que falta exigencia por parte de los cuadros de Azcuba para garantizar la producción y subrayó que se necesita tener capacidad de convocatoria para movilizar a las comunidades en función de los intereses del sector.
Por su parte, Félix Duarte Ortega, diputado por Ciro Redondo, dijo que se debe reconocer que hay problemas objetivos como la falta de recursos e insumos, pero también subjetivos. “Se han producido problemas organizativos, de gestión y de dirección desde la base productiva hasta instancias superiores”.
El sistema de trabajo que tiene el grupo ha demostrado deficiencias, aseguró, e insistió en frenar el éxodo de trabajadores buscando incentivos y maneras más eficaces de atender a los trabajadores.
Cómo certificar las semillas y aprovechar al máximo las jornadas de trabajo en el campo, es ahí donde debemos enfocarnos, dijo Duarte Ortega, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Jefe del Departamento Agroalimentario.
Asimismo, apuntó, se debe hacer un uso más eficiente de la ciencia y la tecnología, y de la tracción animal, para preparar los campos de caña.
Trabajo en comisiones Asamblea Nacional. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
Al finalizar la jornada, Salvador Valdés Mesa afirmó que el incumplimiento de la zafra tiene un impacto importante en la economía nacional, en un año en el que nos hemos planteado alcanzar resultados superiores.
Afirmó que debemos revertir la tendencia en la recuperación cañera. La caña todavía no monta adelante, son necesarios los herbicidas y los fertilizantes, pero sin renunciar a la mecanización del corte de caña debemos utilizar también todos los métodos y vías alternativas para garantizar la producción, insistió.
En los últimos años hemos decrecido la producción cañera y eso tenemos que revertirlo, porque no solo perdemos el azúcar sino también todos sus derivados, incluido el ron, uno de nuestros principales rublos exportables.
“Más de 500 comunidades dependen de este sector”, comentó y argumentó que en la estrategia de desarrollo local e integral debemos tener en cuenta todos los intereses que tributen al desarrollo de los municipios. “Hay que trabajar mucho más y producir”, enfatizó.
(Con información de Radio Reloj, ACN y Cubadebate)
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