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Nuevas caravanas de amor tienen lugar en ciudades de Estados Unidos, donde hoy se multiplica el reclamo contra el bloqueo que por más de seis décadas imponen sucesivos gobiernos de la Casa Blanca contra Cuba.

Residentes de varias nacionalidades se reúnen cada último domingo del mes para pedirle, desde Miami, a las administraciones estadounidenses el levantamiento de las sanciones y que se elimine a Cuba de la arbitraria lista de países patrocinadores del terrorismo, destacaron activistas en redes sociales.

Además de la Caravana de Miami, que se congregó este domingo en el Parque de las Banderas del Aeropuerto Internacional de esa urbe de Florida, hay reportes similares en Seattle (estado de Washington).

Según los organizadores, los eventos también apoyan la próxima celebración en La Habana de la IV Conferencia La Nación y la Emigración, prevista para el 18 y 19 de noviembre.

A esa iniciativa contra el bloqueo, que ya tiene más de tres años, se sumaron la víspera, integrantes de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba, que cumplieron un acuerdo de su reciente reunión anual en Boston al desfilar por las calles de Nueva York demandando que termine esa política de asfixia contra el pueblo del país caribeño.

Las acciones de este fin de semana preceden a la próxima presentación y votación, los días 1 y 2 de noviembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, de un informe que presenta Cuba desde 1992 sobre la necesidad de poner fin a ese cerco unilateral.

El pasado año, 185 países -en opinión mayoritaria de la comunidad internacional- votaron a favor de levantar el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.

Los que aman y fundan estamos del lado correcto de la historia, expresó el activista Roberto Yis en declaraciones anteriores a Prensa Latina.

El emigrado cubano residente en Miami subrayó que sencillamente personas de buena voluntad se unen al justo reclamo porque “no se trata de ser de derecha o de izquierda”.

Poco antes de abandonar el cargo en enero de 2021, el entonces presidente Donald Trump reinsertó a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que fue retirada en 2015 por el Gobierno de Barack Obama (2009-2017).

Trump adoptó una política de máxima presión contra Cuba, de la cual no se deslindó, hasta ahora, su sucesor demócrata Joe Biden.

Cada caravana recuerda al actual ocupante del Despacho Oval su compromiso de campaña de revertir las crueles y fallidas políticas de Trump.

(Tomado de Prensa Latina)