Foto: PL.

La capital de Cuba viste un atuendo con aires de renovación para celebrar hoy su cumpleaños 504, cambiando sus vetustos trajes del siglo XVI por un distinguido eclecticismo.

En pleno apogeo de transformación, restauración, pinturas, cinceles y andamios, La Habana llega a este aniversario convertida en una ciudad en movimiento, con su etiqueta de Ciudad Maravilla, pero muy clásica y, a la vez, moderna.

La campaña por la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana comenzó con este amplio plan de renovación y el empeño de su “eterno historiador”, Eusebio Leal, por mantener a la urbe en plenitud, y a toda la red de inmuebles y sistema patrimonial existente en la otrora villa.

Leal decía: “si nos rompen o nos dañan esto mañana lo volveremos a restaurar”.

En el contexto de las celebraciones y como parte del programa inversionista impulsado, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) entregará este día un grupo de obras sociales.

La fecha de la inauguración de la ciudad coincide con el aniversario 40 de varias casas museos, entre ellas, la Casa de la Obrapía, con un nuevo concepto museográfico el cual recibió una rehabilitación de la mano de la cooperación internacional.

Gracias al apoyo de la ONG KCD y al financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo y del Ayuntamiento de Bilbao, este inmueble pudo recuperarse.

En la casa de los árabes se mostrarán las nuevas colecciones del lugar y la nueva sede de la Oficina de Gestión Cultural será inaugurada en el Palacio del Conde de Jaruco.

Una verdadera ciudad en movimiento, con emblemáticos edificios, como el Precioso, en la Plaza Vieja, sometido a una rehabilitación estructural y ahora dotado de funciones adaptadas a los nuevos escenarios; también dos edificios de 13 viviendas, más el Palacio de la Real Proclamación.

Rodeada de mar, bañada por las aguas del Golfo al oeste, y las del Océano Atlántico al este, ambas corrientes conectadas, La Habana se luce con una renovada instalación para exhibir especies marinas en el Acuario de agua dulce que funcionará en el Centro Histórico.

Este sitio también será inaugurado y quienes lo visiten disfrutarán de diferentes ecosistemas acuáticos.

Durante esta jornada, la Casa de las Tejas Verdes inaugurará la exposición “Piedras y sombras”, la Casa de África tendrá la apertura del Espacio Griot y un taller de capoeira y la Casa Oswaldo Guayasamín abrirá la muestra fotográfica “La Habana y sus historias”.

Mientras, la galería Factoría Habana celebrará el aniversario con la exhibición “Artistas cubanas. Entre la utopía y la distopía”.

La festividad atrapará la noche con un espectáculo en el Teatro Martí, sin embargo, este 16 de noviembre la tradicional vuelta a la ceiba será el cierre de tan ilustre anomástico a las 20:30 hora local en El Templete, en pleno Centro Histórico, declarado en 1982 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y donde se celebró en 1519 el primer cabildo.

Como la novia que espera desposarse, la urbe de cinco siglos y cuatro años de historia llega renovada, clásica y Real Maravillosa, en una campaña por recordar sus orígenes y las múltiples ocasiones en las cuales resurgió una de las primeras ocho villas.

Festejos todos para mejorar, tanto artística, como constructivamente, esta gran obra que es La Habana.

(Tomado de Prensa Latina)