Visita presidente cubano centros de interés en Camajuaní, Villa Clara
Con el propósito de sostener intercambios con colectivos implicados en el desarrollo económico y social del país, continúa hoy Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, sus recorridos de trabajo por el territorio nacional.
Hasta el municipio de Camajuaní, en la provincia Villa Clara, llegó el mandatario acompañado de Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, informó la Presidencia en su cuenta de X.
Díaz-Canel visitó la Finca de Semilla Gámica, Unidad Empresarial de Base perteneciente a la Agricultura Urbana, que cerró con pérdidas el pasado año.
En la actualidad el centro, según conoció el Presidente, ha solicitado varias hectáreas de tierra para producir alimentos, fundamentalmente arroz para el municipio y espera una certificación de los paneles solares, lo cual ha impedido poner en marcha el sistema de riego para los cultivos.
El jefe de Estado en su diálogo con trabajadores y directivos del lugar, recordó la importancia de la entidad en la producción de alimentos.
Hasta el organopónico de Camajuaní llegó el mandatario, un lugar antes caracterizado por una gran belleza y hoy no se mantiene en iguales condiciones.
Un problema fundamental allí está en el riego de las plantas. pic.twitter.com/BtQSwacRIA
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) February 16, 2024
Otro punto dentro de la agenda fue el organopónico de Camajuaní, donde el mandatario chequeó la problemática con el riego de las plantas.
Como parte del recorrido se dirigió también a la Empacadora Álamo, perteneciente a la Empresa Cárnica de Villa Clara, en estos momentos detenida por falta de materias primas.
Allí la dirección del Partido instó a ser más proactivos y materializar encadenamientos productivos.
Camajuaní es el séptimo municipio que recorre el Presidente tras iniciar la pasada semana su segundo ciclo de visitas con la finalidad de buscar soluciones a los problemas, con pensamiento colectivo y el más eficiente uso de los recursos materiales, financieros y humanos.
(Tomado de ACN)
Las entidades estatales hace rato que no tienen garantía de materia prima porque no hay producción o porque la poca que hay tiene destinos más lucrativos para el propietario. La Empresa Cárnica no escapa a esta tendencia y la única vía posible de subsistir en estos momentos al no tener materia prima es que brinde sus servicios de elaboración de surtidos. Aquí es sumamente competitiva, tanto con sus surtidos tradicionales, de los que cuentan con una vasta cultura o de nuevas variantes que tienen la experiencia técnica suficiente para enfrentar. En aras de lograr materializar esto tienen que convencer al pujante y emergente sector privado, que además cuenta con la facilidad de importar materias primas de calidad que tradicionalmente han estado vedadas para la industria estatal, de que se es capaz de cubrir su demanda de productos evitándole el inmenso gasto que representa la inversión en equipamiento, conocimientos tecnológicos y recursos humanos que requiere lograr una industria alimentaria. Claro está que la Empresa Estatal tiene que hacer adecuaciones también en sus procedimientos para alcanzar la excelencia requerida para enfrentar un reto como este para el que ciertamente nunca ha estado preparada principalmente en el tema de control interno y esto incluye desde el trabajador que roba hasta el jefe que hace esto mismo a la vista de todos porque se cree autorizado para hacerlo. Esta nueva Empresa tiene que funcionar como una cooperativa donde sus trabajadores tengan voz y voto con igualdad de derechos independientemente a que lógicamente tienen diferentes responsabilidades y funciones en la Entidad significando esto que todo miembro tiene la obligación de rendir cuentas de su gestión a todos los trabajadores en asamblea. Esta es la única forma que ciertamente se logre evitar la corrupción que tanto aflora en estos tiempos y que ciertamente garantice la máxima socialista de la propiedad colectiva sobre la individual en los medios de producción.