Prevén discreta producción azucarera en centrales de Las Tunas
Problemas subjetivos y baches en los aseguramientos de recursos han ocasionado que los centrales activos en la provincia de Las Tunas no lleguen a las expectativas en la actual zafra azucarera.
Al programa de 61 mil 500 toneladas planificadas a los centrales Majibacoa y Antonio Guiteras —la mayor cifra asignada a una provincia en la contienda 2023- 2024—, se le debe cerca del 50 por ciento, de ahí que la campaña se puede extender hasta abril en el caso del primero y concluir en mayo el coloso, si no emergen otras complicaciones.
Directivos de ambas industrias accionan en las labores que les corresponden en cuanto a disciplina tecnológica y capacitación, con el propósito de mantener el compromiso fijado precontienda, por lo que significa la cifra comprometida para garantizar la canasta familiar normada, el consumo social y otros sectores.
Juan Carlos Molina Diéguez, administrador del Guiteras, precisó a la prensa lo imprescindible que resulta el combustible para mantener el abasto de caña al ingenio, además de otros obstáculos como los apagones y las limitaciones con los lubricantes.
El mayor productor de crudo de Cuba en la historia de las zafras enfrenta también afectaciones en las bombas de alimentación de agua a las calderas, al igual que el Majibacoa, el más joven central de Las Tunas, inaugurado hace 37 años, y de los más eficientes del país en las últimas zafras, aunque en esta ocasión se mantuvo en pausa durante 20 jornadas por fallas en la estera del basculador.
Las dos restantes industrias azucareras de Las Tunas, la Amancio Rodríguez y la Colombia, pusieron en marcha sus maquinarias fabriles a principios de la cosecha, solo para procesar meladura, fuente destinada a la producción de alcohol y alimento animal.
(Tomado de ACN)
Haga un comentario.